La semana pasada, el S&P 500 cerró con una suba del 5,9%, siendo la mejor semana en un año. Tal como explican los estrategas de Citigroup, la tendencia alcista de corto plazo fue impulsada por las ganancias en apuestas bajistas que aseguraron los inversores, lo que deja poco espacio para mayores beneficios.

De acuerdo al especialista Chris Montagu, en los contratos que siguen el índice de referencia, se observó un predominio de flujos relacionados con la cobertura corta. En este caso, los operadores adquirieron acciones con el propósito de liquidar posiciones cortas previamente abiertas. No obstante, el posicionamiento general sigue siendo “moderadamente bajista”.

"En resumen, la toma de ganancias ha llevado a un posicionamiento más limpio y menos sesgado y con ello a una reducción de los riesgos generales de posicionamiento", escribió Montagu en una nota publicada este lunes. “Las ganancias del mercado gracias a una mayor cobertura corta parecen menos probables en el futuro cercano”, agregó.

Este mes, el S&P 500 experimentó una buena recuperación después de una caída del 10% desde su máximo en julio, gracias a la disminución de los rendimientos de los bonos, impulsada por la creencia de que las tasas de interés estaban tocando su punto máximo.

De todas formas, destacados estrategas de Wall Street, incluyendo a los de Morgan Stanley y JP Morgan Chase & Co., mostraron su escepticismo acerca de la sostenibilidad de este rebote, considerando las tasas elevadas y una desaceleración del crecimiento.

Pero para el Nasdaq 100 la historia es algo más positiva, ya que la semana pasada se agregaron cerca de US$ 3.000 millones en nuevos “flujos de riesgo” a los futuros del índice. Sobre una base normalizada, el posicionamiento ahora es muy poco bajista, estableciendo “un cambio considerable frente a la semana anterior”, según Montagu.