Al límite del vencimiento de 3.400 millones de dólares de la próxima semana, Sergio Massa anunció un acuerdo con el FMI que evita caer en una cesación de pagos, con el consecuente efecto que podría llegar a tener en el mercado financiero y la cotización del dólar a días de las elecciones primarias.

"San Juan trae suerte. En minutos el Fondo va a publicar el Staff Level Agreement, que es la conclusión del trabajo técnico que el domingo habíamos anticipado y de alguna manera nos permite recorrer esta segunda parte del año con mucha más tranquilidad. Para nosotros es una muy buena noticia", dijo el titular del Palacio de Hacienda.

“Lo que se define es un programa de objetivos y metas, equilibrio en las cuentas públicas. Un programa de acumulación de reservas, en ese sentido, el bajar retenciones es una medida saludada. El tratar de manejar mejor la importación de bienes suntuarios también son parte de los objetivos y de las metas", agregó.

Según lo afirmado por el ministro, el Fondo desembolsará unos 7.500 millones de dólares en agosto y una suma similar en noviembre, mientras que la Argentina se compromete a cumplir la misma meta fiscal del 1,9% que estaba prevista en el esquema anterior, a pesar de las complicaciones que trajo la sequía.

El gran problema era que el Directorio del organismo internacional se encuentra en receso de verano, por lo que los desembolsos no llegan a cubrir los pagos de 2.600 millones y 800 millones, respectivamente, que tendrán lugar la semana entrante.

En un primer momento, se evaluó la posibilidad de utilizar la línea de yuanes provista por China como sucedió con los pagos de junio, pero finalmente se recurriría a un préstamo puente de la Confederación Andina de Fomento (CAF).

El entendimiento se produce luego de que el Ministerio de Economía aceptara llevar a cabo una devaluación encubierta mediante el encarecimiento de las importaciones vía Impuesto País y el alza del tipo de cambio para algunas exportaciones agrícolas, que está generando una mayor liquidación de divisas, lo que fue celebrado por el FMI en un comunicado publicado minutos después de las palabras de Massa con el que quedó ratificado el acuerdo.

"El paquete de políticas acordado debería impulsar las reservas durante el resto de este año, en consonancia con un objetivo de acumulación de reservas internacionales netas acumulativas de alrededor de US$1.000 millones para fines de 2023 (en comparación con un objetivo de US$8.000 millones en el momento de la cuarta revisión). También se espera que la acumulación de reservas se vea respaldada por mejoras en el balance energético (como resultado de la finalización de la primera fase del gasoducto) y por la esperada recuperación de la sequía a partir de la última parte de este año", indicaron en uno de los puntos centrales de la negociación para flexibilizar la meta de reservas por el impacto de la sequía.

Por el contrario, en el plano fiscal, el Gobierno no logró una mejora y se sostiene una desafiante meta de déficit primario del 1,9% que, según el Fondo, se alcanzaría a partir de una "actualización de las tarifas de energía para reflejar los cambios en los costos de producción, mientras se mejora en la progresividad del sistema" sumado a una "mayor racionalización de las transferencias a las provincias y empresas estatales".

Respecto a la cuestión cambiaria, el organismo comandado por Kristalina Georgieva aceptó avalar intervenciones del Banco Central, aunque dejó en claro que la máxima autoridad monetaria deberá sostener tasas de interés positivas y evitar financiar al Tesoro".

*Noticia en desarrollo.