Hace cinco años, el presidente de BlackRock, Larry Fink, llamó a bitcoin un "índice de lavado de dinero". En los años transcurridos desde entonces, el administrador de activos más grande del mundo, que atiende unos US$ 10 billones en fondos de clientes, se ha mantenido alejado en gran medida de los activos digitales.
Cuando Fink escribió en su carta anual a los accionistas, publicada a fines de marzo, que los estragos causados por la invasión rusa de Ucrania podrían acelerar la adopción de las monedas digitales, muchos lo interpretaron como una señal de que el gigante financiero finalmente se está inclinando hacia las criptomonedas.
Ahora, además de administrar las principales reservas de efectivo de USD Coin (USDC), un activo digital de US$ 50 mil millones disponible en cadenas de bloques que incluyen Ethereum, Solana, Algorand, Stellar, Avalanche y Flow, y vinculado al valor del dólar estadounidense, BlackRock ha entrado en una asociación estratégica más amplia con Circle, con sede en Boston, uno de los principales emisores de USDC.
Esto se anunció ayer junto con una ronda de financiación de 400 millones de dólares recaudada por Circle de BlackRock, Fidelity Management and Research, Marshall Wace LLP y Fin Capital. Circle planea hacer un debut público a través de un acuerdo SPAC, valorado en US$ 9 mil millones, para fines de este año.
Si bien BlackRock se negó a comentar sobre los detalles del acuerdo, según la llamada de ganancias del primer trimestre, está analizando más que solo criptomonedas y monedas estables rumbo hacia la tokenización de activos y blockchains autorizadas. En junio, se informó que BlackRock estaba buscando contratar un líder de blockchain.
Esta asociación también es digna de mención porque es el primer compromiso de activos digitales que involucra el balance de BlackRock en sí. Anteriormente, al administrador de activos se le atribuyó la exposición a las criptomonedas a través de una participación del 7,3 % en MicroStrategy, el mayor tenedor corporativo de bitcoins con casi US$ 5000 millones en criptomonedas, y unas pocas docenas de contratos de futuros de bitcoins de CME. Pero esas inversiones se realizaron a través de las subsidiarias o fondos de BlackRock que administran los activos de los clientes.
Hablando con Forbes, el CEO de Circle, Jeremy Allaire, dijo que la asociación "explorará formas de aplicar USDC en los mercados de capital tradicionales". Aunque Allaire agregó que la relación se ha estado desarrollando durante casi un año, no reveló qué porcentaje de las reservas de la moneda estable está administrando BlackRock u otros detalles de la asociación.
Dichas implementaciones podrían ayudar a generar ingresos adicionales para Circle y BlackRock. En los documentos financieros publicados con el anuncio del acuerdo revisado de SPAC en febrero, Circle espera que sus reservas de USDC generen US$ 438 millones en ingresos en 2022, aumentando a US$ 2,2 mil millones en 2023.
El acuerdo también es un importante guiño de aprobación al USDC. Su capitalización de mercado ha aumentado de US$ 4 mil millones a principios del año pasado a más de US$ 50 mil millones en la actualidad, pero aún tiene que alcanzar los US$ 82,5 mil millones de Tether. A pesar de la falta de transparencia sobre el tamaño y la composición de sus reservas y la supervisión regulatoria, Tether logró mantener su posición como moneda estable preferida entre los criptoinversores, en gran parte debido a su llegada anticipada en 2014.
USDC, lanzado por Circle y Coinbase cuatro años después, también fue criticado por su opacidad al declarar sus reservas, específicamente en lo que respecta al tamaño y la solvencia del papel comercial y los bonos corporativos que sustentan el activo. Sin embargo, en agosto pasado ajustó su estrategia de riesgo y se comprometió a respaldar el activo solo con efectivo físico y bonos del Tesoro. También ha solicitado convertirse en un banco nacional.
Ahora, con el apoyo de BlackRock, la stablecoin espera encontrar una base como el activo digital de referencia para las instituciones financieras y los inversores tradicionales. La colaboración es "potencialmente un gran paso adelante en cómo la moneda digital del dólar puede funcionar no solo en el campo de los activos digitales, sino también cada vez más en las finanzas tradicionales", dijo Allaire.
*Con información de Forbes US.