La inflación de septiembre fue del 12,7%, mes en el que pegó de lleno el impacto de la devaluación posterior a las PASO, el salto del dólar paralelo y las consecuentes remarcaciones en las góndolas. El dato no solo implicó una aceleración frente al 12,4% de agosto, que se había registrado en agosto, es el segundo mes consecutivo que los precios minoristas se mueven a una tasa superior a los dos dígitos, algo que no se veía desde la salida de la hiperinflación de 1991. En medio de la actual volatilidad cambiaria y la incertidumbre electoral, los riesgos de aceleración para los próximos meses son altos.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) publicó esta tarde su Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al noveno mes del año, indicador que reflejó un incremento acumulado de 103,2% en lo que va de 2023 y 138,3% en los últimos 12 meses. Ambos porcentajes también son los más altos de los últimos 32 años, en la previa al comienzo de la convertibilidad.
El organismo estadístico destacó que la división de mayor aumento en el mes fue Prendas de vestir y calzado (15,7%), impulsada por el cambio de temporada. Le siguieron Recreación y cultura (15,1%) –principalmente por la suba en los servicios de televisión por cable– y Alimentos y bebidas no alcohólicas (14,3%).
La división con mayor incidencia en todas las regiones fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (14,3%). Al interior de la división impactó la suba de Carnes y derivados, Pan y cereales y Frutas. Las dos divisiones que registraron las menores variaciones en septiembre fueron Educación (8,1%) y Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (8,5%).
A nivel de las categorías, Estacionales (14,7%) lideró el aumento del período seguida por IPC Núcleo (13,4%), mientras que Regulados registró un incremento de 8,3%.
En cuanto al mes en curso, el economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso (LyP), Eugenio Marí, dijo: "Con los primeros datos de octubre, el ritmo de suba de los precios apuntaba a que el IPC del mes volvería a estar en un dígito y cerraría por debajo del 10%. Sin embargo, con la profundización de la corrida contra el peso y el arrastre de septiembre, lo más probable es que el mes vuelva a estar en los dos dígitos".
"Si, encima, sobre esto ocurre un nuevo salto del tipo de cambio oficial sin programa económico, entonces octubre podría quedar incluso por encima de agosto y septiembre", añadió.
Por último, Marí advirtió que "el factor clave para el último trimestre del año es político. Según cuál sea el resultado electoral y la reacción de los candidatos, empezará a bajar la incertidumbre y mejorar las expectativas, o viceversa. Cuánto más consenso se logre sobre las reformas que necesita Argentina, y más puentes se tiendan para lograr un apoyo mayoritario en esta dirección, menos incertidumbre habrá. Lo negativo es que la herencia va empeorando semana a semana; crecen el endeudamiento y el déficit fiscal. Pero también va empeorando el marco de leyes y regulaciones económicas".