La inflación de Estados Unidos rompe con una larga racha negativa
Derek Saul Redactor
Derek Saul Redactor
El índice de inflación de Estados Unidos alcanzó su nivel más bajo en dos años, aunque aún queda mucho trabajo por hacer para que el índice inflacionario descienda hasta el objetivo de la Reserva Federal. Los precios al consumo subieron un 3,2% anual el mes pasado y se mantuvieron estables de un mes a otro, según los datos del Departamento de Trabajo publicados el lunes por la mañana.
Según FactSet, esta cifra se sitúa justo por debajo de las estimaciones del consenso de los economistas, que apuntaban a una inflación anual del 3,3% y un aumento mensual del 0,1%. Es la primera vez desde julio de 2022 que los precios no subieron mes a mes y la lectura anual más baja desde julio, también muy por debajo de la inflación anual del 7,7% de octubre de 2022.
El informe del jueves indicó de forma crucial nuevos avances en la métrica de la inflación subyacente, que mide los aumentos de los precios al consumo excluyendo los índices de alimentos y energía, típicamente variables, y desplomó ligeramente hasta el 4% anual. Se trata de la lectura de inflación subyacente más baja desde septiembre de 2021.
Gran parte del enfriamiento se debió al desplome de los precios de la energía, con una caída del 5% mensual y anual de los precios del gas, mientras que los insumos más onerosos, como el alquiler y los pagos mensuales de los propietarios de viviendas, subieron cada uno un 0,5% mensual y casi un 7% anual.
18%. Esa es la subida del índice de precios al consumo, que mide el costo de una cesta ponderada de bienes y servicios para el estadounidense medio, desde octubre de 2020, lo que sitúa la inflación en torno al 6% anual en los últimos tres años, a pesar del reciente enfriamiento.
El verano pasado, la inflación se disparó hasta alcanzar su punto más alto en 41 años, ya que los consumidores sintieron en gran medida los efectos de una crisis de la cadena de suministro relacionada con la crisis del 19 de septiembre y un aumento de los precios de las materias primas, sobre todo del petróleo, asociado a la invasión de Ucrania por Rusia.
En respuesta, la Reserva Federal aumentó las tasas de interés de cerca de cero a por encima del 5%, enfriando en general la economía y el mercado laboral como resultado.
*Con información de Forbes US.