Los precios al productor (PPI) de Estados Unidos crecieron en abril más de lo proyectado por los economistas. En concreto, el índice subió un 0,5% frente al mes anterior, principalmente por los servicios, tras una caída del 0,1% en marzo.
De acuerdo a la información provista por la Oficina de Estadísticas Laborales, en comparación con hace un año, el índice de precios al productor se incrementó al mayor ritmo desde abril de 2023.
El informe reveló disminuciones en varias categorías utilizadas para calcular la medida de inflación preferida por el banco central, el índice de precios de gastos de consumo personal (PCE).
Por ejemplo, el costo de la atención hospitalaria ambulatoria bajó un 0,1%, mientras que los pasajes aéreos registraron una caída del 3,8%. A su vez, los precios de la atención médica apenas experimentaron un modesto aumento. Paralelamente, los precios de los servicios de gestión de carteras aumentaron un 3,9%.
El informe también mostró un aumento del 0,6% en los costos generales de los servicios, marcando el mayor incremento desde julio y representando casi las tres cuartas partes del aumento general del PPI. Por otro lado, los precios de los bienes subieron un 0,4%, impulsados por el aumento en los costos del combustible.
Durante abril, los precios minoristas de la gasolina alcanzaron su nivel más alto desde octubre, aunque descendieron a lo largo del mes. Además, la reciente moderación en los precios del petróleo crudo sugiere posibles reducciones en el futuro.
Excluyendo alimentos, energía y servicios comerciales, una medida del PPI menos volátil, los precios aumentaron un 0,4% en abril, después de un incremento del 0,2%.
"En estos días, lo que más nos importa es lo que significa el IPP para la medida deflactora PCE de la inflación subyacente de precios al consumidor preferida por la Fed", sostuvo en una nota Paul Ashworth, economista jefe para América del Norte en Capital Economics. En ese sentido, las noticias de abril fueron mixtas pero, en general, alentadoras, añadió.