Esta mañana, Estados Unidos informó que el Índice de Precios al Consumidor de agosto sufrió de un incremento interanual del 8,3%, aumentando un 0,1% frente al mes anterior.
Si bien año a año existió una ligera caída en comparación con los datos de junio y julio, lo cierto es que el nivel general se mantiene en niveles no vistos desde la década de los 80.
Ante este escenario, muchos ahorristas e inversores se preguntan qué hacer con su capital para poder mantener o incluso incrementar el poder adquisitivo.
Las acciones, el mejor refugio contra la inflación
Si bien se cree que cuando los precios de la economía real aumentan lo mejor es optar por metales preciosos como el oro, lo cierto es que resulta más sensato optar por acciones de empresas que cuentan con un alto poder de fijación de precios (pricing power).
“En contextos como este de inflación elevada, conviene invertir en acciones de empresas que tengan buen pricing power para poder remarcar el precio de sus productos sin sufrir una disminución en la demanda y negocios poco intensivos en capital”, expresó el asesor financiero Miguel Braun.
“Esto último significa que no tengas que estar invirtiendo todo el tiempo, sino que la empresa pueda seguir produciendo a partir de las primeras inversiones iniciales”, agregó.
A su vez, el especialista destacó que, dado el contexto actual de suba de materias primas, también resultaría inteligente invertir en acciones de empresas vinculadas al petróleo y al gas, y en menor medida a productos alimenticios.
La particularidad de las acciones es que son activos productivos que pueden generar ganancias que luego se reparten entre los inversores a través de los dividendos o indirectamente mediante la reinversión en el propio negocio.
El asesor también destacó que otra opción compatible es adquirir acciones cuya tasa de dividendo sea mayor a la inflación en dólares. Hoy en día, muchas empresas reparten 12% o 15% al año, contemplando las cotizaciones actuales, lo que cubre las pérdidas del poder adquisitivo del 8,3% interanual.