La inflación de junio fue del 6%, por lo que en el Gobierno festejaron la segunda desaceleración consecutiva desde el pico de 8,4% que había marcado en abril. De todos modos, los niveles duplican a los que esperaba Sergio Massa en su ambición electoral y se mantienen por encima de los de la región. El acumulado del 2023 finalizó en 50,7% y en los últimos 12 meses fue del 115,6%, el dato más alto desde septiembre de 1991 durante la salida de la hiperinflación. Los analistas esperan que julio continúe con la dinámica de calma, a condición de que la escasez de reservas dispare algún evento cambiario. En ese sentido, el BCRA mantuvo sin cambios la tasa de interés, la cual volvió a ser positiva por segundo mes al hilo, en busca de evitar que los pesos circulantes presionen sobre los dólares paralelos.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) que informó este jueves el Indec estuvo por debajo del 7,3% mensual que había arrojado el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza mensualmente la autoridad monetaria. La desaceleración de los alimentos (4,1%) gracias a la merma en la categoría estacionales. Sin embargo, el desvío respecto a lo que esperaba en el Palacio de Hacienda es notable.
En ese sentido, el economista Fernándo Marull recordó que Massa había dicho a finales del año pasado que su objetivo era llegar a abril con un porcentaje que tuviera un 3% delante mientras afirmaba que no pensaba en una eventual candidatura. Ese número no fue posible mientras que finalmente es el principal candidato presidencial del oficialismo. Prometió 3.99% y va 6%. A 2 puntos de la promesa, apuntó Marull.
Los registros de Argentina además contrastan con los últimos datos que se conocieron en la región. El estratega en jefe de Cohen, Martín Polo, destacó que Paraguay (-0,3), Brasil (-0,1%), Uruguay (-0,5%) y Chile (-0,2%) tuvieron en junio deflación. En tanto, detalló que México (0,1%), Colombia (0,3%) y Ecuador (0,4%) estuvieron por debajo de la variación local.
Desde LCG comentaron que no sería esperable un cambio de tendencia en el IPC argentino. La economía sigue cerrada y las expectativas sobre un nuevo Gobierno y futuros cambios de precios relativos continuarán sosteniendo la inflación en niveles elevados. La caída de la demanda agregada podrá poner algún freno, pero lo hará sobre una inercia elevada, puntualizaron.
Por lo pronto, en las dos semanas que corren de julio, la inflación de alimentos se sostuvo la baja (5% promedio últimas 4 semanas), pero con una elevada proporción de productos con aumento (25% del total por semana, lo que implica que todos los bienes relevados aumentan una vez al mes).Proyectamos una inflación en torno a 135% anual a diciembre, consistente con una suba promedio del 118% en todo el año, estimó la consultora.
Por su parte, la consultora ACM sostuvo: Desde el vamos, el mes de análisis parece marcar un piso para lo que resta del año, ya que en julio se esperan aumentos de precios regulados donde se incluye al transporte público, combustibles, prepagas, entre otros. Si bien el dato del mes trae alivio en comparación a la evolución reciente de precios, queda una segunda mitad del año predominada por el escenario electoral, que puede complejizar el tema cambiario y empeorar las expectativas de inflación en caso de que se genere algún 'ruido' inesperado.
Para el equipo económico sostener la brecha cambiaria por debajo del 100% es central para evitar una nueva escalada inflacionaria. El principal problema que enfrentan es un falta de dólares en el BCRA, que se compensa a costa de sacrificar yuanes, que presiona al alza las expectativas de devaluación.
En paralelo, el dólar blue cerró este jueves en $512 y marcó un nuevo récord nominal. La suba fue de $9 en la jornada y de $20 en lo que va de la semana. Sin embargo, descontando el efecto de la inflación, el tipo de cambio informal se encuentra lejos de los niveles de pánico de junio de 2022 y abril pasado. En esos meses la inflación había escalado a los picos de 7,4% y 8,4%, respectivamente.
En ese contexto, el BCRA decidió mantener sin cambios su tasa de interés de referencia para Leliqs y Plazos Fijos en una Tasa Efectiva Anual (TEA) de 154% anual y 8,1% mensual. Esos niveles son positivos en términos reales por segundo mes consecutivo. El objetivo de la autoridad monetaria es captar la mayor cantidad de pesos posible para evitar que terminen presionando al alza la brecha cambiaria.
La contracara de sostener la tasa en niveles altos es el impacto en la actividad económica, el encarecimiento del crédito y, por supuesto, el aumento de los pasivos remunerados del BCRA. El jefe de research de Romano Group, Salvador Vitelli, explicó que cada 2,9 meses se genera una nueva base monetaria en solo por intereses de Leliqs y Pases.