La inflación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires marcó en julio un 7,3%, con una leve aceleración respecto al 7,1% del mes anterior. Si bien la suba no fue tan importante, el dato cobra relevancia porque es el último que se conocerá antes de las PASO del próximo domingo y se encuentra en línea con la tendencia al alza que esperan las consultoras. Las últimas medidas del Gobierno y la inestabilidad del dólar llevarán la nominalidad a una zona del 8% mensual en agosto, según las últimas estimaciones privadas.
La Dirección de Estadística y Censos porteña informó que su Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio fue del 7,3%, acumuló en lo que va del año 62,3% y 117,9% en los últimos doce meses. El rubro de mayor incremento mensual fue el 12,5% que se observó en la categoría restaurante y hoteles.
En ese sentido, el organismo de estadísticas de la Ciudad explicó: La dinámica del mes respondió fundamentalmente a las subas en las siguientes divisiones: restaurantes y hoteles, vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, alimentos y bebidas no alcohólicas, salud y recreación y cultura, que en conjunto explicaron el 68,3% del alza del nivel general.
La inflación de CABA es el último dato que se difundirá antes de las elecciones primarias del domingo. El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informará su IPC el martes 15 de agosto mientras que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió postergar su Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) correspondiente a julio.
Lo que dejó en claro la dinámica de la Ciudad es que la aceleración de los precios comenzó a consolidarse a partir del mes pasado, en línea como lo habían proyectado las consultoras. Para agosto, las expectativas están puestas más cerca del 8% mensual.
La consultora Invecq repasó una serie de ítems que influirán en el recalentamiento de los precios. En primera instancia, el salto de los dólares alternativos: pese a que gran parte de los bienes sigue al tipo de cambio oficial, desde mediados de 2022 una porción importante ha empezado a usar también como referencia al blue o los financieros, dadas las crecientes restricciones cambiarias. A esto hay que sumarle la mencionada aceleración en el ritmo del crawling-peg, y el importante repunte en el precio de la carne (el rubro Carnes y derivados explica casi el 9% del IPC Nacional). En relación con esto último, durante las últimas dos semanas el precio promedio de novillos, novillitos, vaquillonas y vacas aumentó entre 24% y 43%.
Por su parte, desde Econviews señalaron: Mantenemos una inflación ligeramente superior al 7% en julio con un valor núcleo algo inferior, pero el piso de agosto parece ser 8%. Lo dicen nuestros modelos, pero más todavía el sentido común.