La industria inmobiliaria se recupera: cómo invertir con bajo capital y alta liquidez
Los dueños de los diferentes tipos de propiedades y las personas con un gran capital líquido pueden aprovechar para realizar diversas operaciones y así obtener un beneficio económico. Y los pequeños ahorristas e inversores que busquen involucrarse en el mercado pueden utilizar dos tipos de instrumentos financieros.

Poco a poco, el mercado inmobiliario en Argentina se está recuperando de varios años de caídas desenfrenadas y problemas con los alquileres.

Según Reporte Inmobiliario, en el interior del país, los valores de los departamentos usados muestran 11 trimestres consecutivos de subas, con un incremento promedio interanual de casi el 11%.

Por su parte, Zonaprop detalló que, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el precio medio ya creció más de un 4% desde julio de 2023, momento en el que la tendencia bajista se revirtió.

En tanto, el último índice de actividad del mercado inmobiliario rural de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) marcó en mayo el nivel más alto de la última década.

En este contexto, los dueños de los diferentes tipos de propiedades y las personas con un gran capital líquido pueden aprovechar para realizar diversas operaciones y así obtener un beneficio económico.

Y los pequeños ahorristas e inversores que busquen involucrarse en el sector pueden utilizar dos tipos de instrumentos financieros que se negocian en el mercado de capitales local, los cuales, además, tienen alta liquidez.

 

Fideicomisos inmobiliarios

Los fideicomisos inmobiliarios se asemejan a los fondos comunes de inversión, ya que son vehículos que recaudan el dinero de múltiples inversores para ponerlo a trabajar en un grupo de activos.

En este caso, los activos serán terrenos o unidades funcionales para lograr una ganancia de las rentas provenientes del alquiler y de la revalorización de los bienes en cuestión.

En algunos casos, estos fideicomisos son ofrecidos por grandes brókers y se comercian en sus plataformas. En otros, las empresas que los administran no están dentro del círculo financiero convencional, pero igualmente son correctamente regulados.

Usualmente, los fideicomisos permiten que el inversor aporte muy poco dinero y, en ciertos casos, incluso cotizan en el mercado secundario tal como los REIT de Estados Unidos.

 

Acciones de compañías

Por otra parte, desde Argentina se puede invertir en acciones de compañías que, directa o indirectamente, están enfocadas en el negocio inmobiliario.

En concreto, en la bolsa operan IRSA (IRSA), empresa dueña de varios centros comerciales, oficinas, tierras y hoteles del país; Consultatio (CTIO), que gestiona y posee varios barrios privados locales e internacionales; Carlos Casado (CADO), centrada en tierras agropecuarias; y GCDI (GCDI), más orientada a la construcción de importantes proyectos.

Vale la pena destacar que, en el caso de las acciones, son activos de renta variable, por lo que su precio puede fluctuar fuertemente en cortos periodo de tiempo, en especial estas firmas en particular que no son los gigantes detrás del Merval.

En cuanto a su liquidez, sucede lo mismo. No obstante, los activos se pueden convertir en efectivo de forma más rápida que una propiedad convencional operada mediante los mecanismos tradicionales de compraventa y escrituración.