La industria y la construcción registraron en julio fuertes caídas interanuales, lo que anticipa una nueva caída de la actividad económica para ese mes en medio del efecto de la sequía sobre el PBI. Las consultoras anticipan que la recesión se profundizará en los próximos meses por la falta de divisas, la aceleración de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informó que su Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) mostró en julio una contracción del 5,8% respecto al mismo período del año pasado. Es la quinta caída consecutiva en términos interanuales para dicho sector.
En los primeros siete meses del 2023 se acumuló una baja del 2,6% respecto al mismo lapso del 2022. Respecto a junio hubo un incremento del 1,1% en la medición desestacionalizada, cortando la racha de dos caídas consecutivas.
El organismo además publicó el índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI), el cual arrojó un desplome del 3,9% interanual para el séptimo mes del año. Así, es el segundo mes consecutivo en el que la actividad sectorial se mantiene en baja.
Por otro lado, el índice de la serie desestacionalizada mostró una variación negativa de 1,2% respecto al mes anterior. Ese fue el tercer retroceso consecutivo en la producción manufacturera.
Esos resultados anticipan que la actividad económica volverá a mostrar una caída en julio, ya que se sumará el impacto de la sequía en el sector agrícola. El INDEC publicará el próximo 26 de agosto el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) correspondiente a ese mes.
En el primer semestre el PBI se contrajo 1,9% respecto al mismo periodo del año pasado. La consultora Ecolatina sostuvo que, excluyendo el desempeño del agro, “la economía está mostrando cierta resiliencia (el resto de los sectores crecieron a un ritmo de 1,6% interanual). Ese se logró a costa de mayores importaciones, menores reservas internacionales y mayor utilización de yuanes y deuda comercial”.
“El impacto de la devaluación luego de las PASO tendrá un efecto recesivo sobre la economía real. Incidirá negativamente sobre sectores de la actividad que hasta el momento habían sido relativamente menos golpeados (industria, construcción, comercio), como consecuencia del encarecimiento de costos, moderación del consumo y contexto de mayor incertidumbre y complicaciones en el pago de importaciones”, concluyó Ecolatina.