Cada vez que Medio Oriente entra en conflicto, los mercados de petróleo tiemblan y esta no fue la excepción. Luego de los ataques de Hamas a Israel, la cotización del crudo se disparó un 4% y llegó a los 88 dólares el barril en el caso del Brent.
Si bien la producción de petróleo no está amenazada de manera directa, la preocupación del mercado es que el conflicto termine escalando e involucre a productores estratégicos como Irán, históricamente vinculado a la organización terrorista palestina.
Es muy pronto para evaluar el impacto de esta salvajada sobre una población civil indefensa en los precios del crudo. En tanto no escale en un conflicto entre Estados no pareciera que el mercado petrolero cambie sus tendencias actuales, pero habrá que seguir la evolución del conflicto, indicó a Forbes el vicepresidente del Instituto Mosconi, Gerardo Rabinovich.
Más allá de algún incidente contra instalaciones petroleras, el segundo gran motivo de preocupación radica en el bloqueo de las rutas de transporte petrolero en el estrecho de Ormuz.
Hay preocupación sobre la seguridad de las rutas del Golfo Pérsico o del Canal de Suéz. Están yendo portaviones de la OTAN, afirmó a este medio el especialista en comercio exterior, Miguel Ponce.
Los inversores más de una vez reaccionan y el conflicto puede aumentar el rechazo al riesgo y lleva a la compra de petróleo como refugio seguro, lo que eleva los precios. Finalmente, el impacto dependerá de la duración y de la gravedad del conflicto, agregó como un tercer motivo que explica el alza en los precios.
El salto del barril rompe con la tendencia bajista de la semana pasada, donde se observó el mayor recorte semanal desde marzo por las perspectivas de incremento de tasas de interés y contracción económica global.
La economía responde a factores disruptivos que complican aún más los mercados y los precios de la energía forman parte de ello. A excepción de uno o dos casos, el resto de los commodities están para arriba. Evidentemente hay una percepción de que esto puede ser el inicio de un conflicto más complicado y los mercados se anticipan. Es de esperar una alta volatilidad, explica el analista financiero, Francisco Uriburu.
Por este motivo, las principales plazas bursátiles del mundo abrieron con caídas este lunes, donde se destacaron los casos del Nikkei japonés (-4,32%), el Ibex español (-0,91%) y el Euro Stoxx 50 (-0,77%).