Tal como se esperaba, la Reserva Federal de los EE.UU. elevó hoy las tasas de interés por primera vez en más de tres años en un esfuerzo por combatir el aumento más rápido de los precios de las últimas cuatro décadas. Éste es el comienzo de una serie de aumentos de tasas que tiene programado el organismo norteamericano a lo largo del año para luchar contra una inflación incontenible.
De esta forma, los funcionarios de la Fed anunciaron un aumento de la tasa de interés de 25 puntos básicos, como se esperaba en gran medida. Sólo días atrás, el banco de inversión Goldman Sachs estimó que la Fed norteamericana aumentará siete veces la tasa de interés a lo largo de 2022, medida que afectaría a los mercados emergentes como la Argentina.
Según la empresa, "los incrementos se aplicarán a raíz de la elevada tasa de inflación que se registró en ese país durante 2021", que trepó al 7,5% anual, Ese porcentaje le pone presión a la Fed para que la suba de tasas sea superior a lo que aguardan a los analistas.
¿Y ahora qué? La pregunta es qué cambia para Argentina este nuevo contexto. La Reserva Federal continúa muy centrada en la inflación. Y se espera que la situación en Ucrania, con aumentos adicionales en los precios de las materias primas debido tanto a la guerra como a las sanciones relacionadas, más la interrupción de la cadena de suministro en EE.UU.; impulsen los precios aún más.
Para la FED, las cuentas son claras: más presión inflacionaria, más mano hay que meter en las tasas de interés. Y, en el medio, las economías emergentes bailarán al compás del ritmo que imponga Jerome Powell, presidente de la Fed.
"Estamos atentos a los riesgos de una mayor presión alcista sobre la inflación", dijo Powell. "La economía estadounidense es muy fuerte y está bien posicionada para manejar una política monetaria más restrictiva".
El Banco Central estadounidense tiene en las tasas una herramienta para frenar la demanda y moderar la inflación, ya que su referencia determina a los bancos comerciales la fijación de sus propias tasas de interés. Si el crédito es más costoso, los particulares consumen menos y las empresas invierten menos.
Al respecto, el economista y asesor financiero Adriano Mandolesi, señaló en diálogo con Forbes Argentina que una suba de tasas en EE.UU. implicará que "los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense también tenderán a subir, lo que hará que los capitales globales busquen regresar a Estados Unidos para aprovechar esos rendimientos más altos y salir de activos de riesgo". Lo mismo opinó el conferencista Jonatan Loidi, quien remarcó que esta decisión hará "más atractivo los bonos americanos" y, según su mirada, "enfriará" un poco la economía y "movilizará capitales de países emergentes hacia EE. UU".
Mandolesi sostuvo que, si bien Argentina está fuera de los mercados de capitales del mundo y tiene el riesgo país en niveles récord, "un encarecimiento del costo del dinero en el mundo complica más el escenario para un retorno del financiamiento a través de colocaciones de deuda tanto para el país como para las empresas".
A su vez, explicó que para la Argentina, la política de tasas cercanas a cero que mantuvo el Banco Central norteamericano durante los últimos años fue uno de los factores que impulsó el precio de los productos que exportamos (soja, maíz, trigo, carne, petróleo). "Por eso en 2021 pudimos tener un superávit comercial de US$ 15.000 millones. Ahora, una suba de tasa va a implicar una salida de capitales desde estas commodities presionando sobre las cotizaciones. Así, el panorama para el comercio exterior se tornará cada vez más desafiante", adelantó Mandolesi.
Loidi coincidió con esta visión, explicando que habrá "una fuerte baja en el precio de las commodities y ahí sí Argentina se verá directamente afectada, ya que depende casi en su totalidad de las exportaciones agrícolas para poder obtener algo de dólares, que de por sí son muy escasos
Para el economista, ese panorama implicará una presión aún mayor sobre la depreciación del peso en Argentina, debido a que estas medidas de la FED lo que hacen es incrementar o apreciar la moneda estadounidense. Por último, deslizó que con la caída de los precios de los commodities también se verá afectada la liquidación de dólares, sumado también a la pérdida por la sequía. "El escenario es bastante negativo desde todo punto de vista. Para la Argentina se terminó el viento de cola que tuvo en 2020 y sobre todo 2021, que la salvó de entrar en default antes de tiempo. Se complica el escenario del Gobierno".