Acá se necesita un shock, controlado o descontrolado, la situación actual es más parecida a la previa del Rodrigazo que a 1989. El diagnóstico de Marina Dal Poggeto no deja lugar a dudas de la complejidad del desafío económico que tendrá el próximo Gobierno.
En su paso por el evento Marval Legal Forecast 2024, la economista que fue mencionada como posible ministra de Sergio Massa, pero que terminó descartando esa posibilidad, fue contundente sobre la gravedad de la situación actual.
Nunca tuvimos un plan de estabilización, impulsamos y seguimos en un modelo de corto plazo, la forma genuina de resolver las leliqs es superávit de 9 puntos o mejorar la tasa de crédito, y no va a suceder. A corto plazo veo recesión, se requieren decisiones costosas para las que se necesitan acuerdos. Además, la híper la estamos constuyendo, no necesariamente terminamos como en 1989, pero puede ser.
Por su parte, Agustín Etchebarne, director general de Fundación Libertad y Progreso, destacó que esta vez la tormenta llega con un país mucho más deteriorado, desde la pobreza hasta las instituciones y agregó que no existen los programas graduales para salir de este tipo de situaciones.
En el panel Dolarización: impacto y perspectivas, Emilio Ocampo, director del Centro de Estudios de Historia Económica y referente de La Libertad Avanza, planteó: Hace más de 50 años Argentina adoptó el dólar y hoy estamos recontra dolarizados. Hoy la base monetaria que habría que dolarizar es absurdamente baja, unos 7.500 millones de dólares, frente a los 250.000 millones de dólares que existen.
Y agregó: El proceso de reemplazo de la moneda local por el dólar es un proceso espontáneo porque la gente no siente que la moneda local cumpla su función y por la inflación la gente adoptó una dolarización de facto.
Otro de los ejes de la economía que se viene pasa por la actualización de las tarifas energéticas, a lo que el ex ministro de Mauricio Macri, Juan José Aranguren, aseguró que es algo que se va a dar, aunque la palabra ajuste no tenga sex appeal.
El ahora director de Energy Consilium reclamó que Argentina "deje de ser un país al margen de la ley y de creer en salvadores. Tenemos que elevar nuestra voz para generar las condiciones necesarias para que vuelvan las inversiones a la Argentina" y agregó: si no tenemos una macroeconomía ordenada, Vaca Muerta no va a poder ayudar a la economía. Argentina tiene que dejar de pensar en autoabastecimiento y pensar en exportar al mundo, para eso se necesita invertir en infraestructura.
Aranguren compartió panel con Agustina Ranieri, socia de Energia y Finanzas Corporativas (Marval O'Farrell Mairal); Gonzalo Santamaría, socio de los Departamentos de Derecho Público y Administrativo y de Energía (Marval); Leonardo G. Rodríguez, socio del Departamento de Minería (Marval) y Santiago Soria, socio del Departamento de Litigios y Arbitrajes (Marval). A su turno, Ranieri señaló: Hay dos buenas noticias: el aumento de producción en los últimos años y la cercanía del objetivo de autoabastecimiento con, además, exportación de crudo; se revirtió en los últimos dos meses la balanza energética para tener saldo positivo. El problema es el cómo: subsidio a la oferta y financiamiento público, esto debe cambiar y agregó: Hay que desarrollar los recursos ahora, hay un reloj que tenemos que aprovechar. Por su parte, Leonardo Rodríguez explicó: Mientras que la macroeconomía no se estabilice, muchos proyectos no se pueden llevar a cabo. La minería es un sector con muchos riesgos, no podemos seguir sumándole más.
A modo de síntesis, Santiago Carregal, chairman de Marval, manifestó que estamos frente al momento más trascendente desde el retorno de la democracia y debemos desentrañar los desafíos y oportunidades que se le presentan a la Argentina en el futuro. Más que nunca reafirmamos nuestros valores centenarios, porque Argentina necesita del respeto de la ley y la independencia de la Justicia para encarar los desafíos que se le presentan.