La deuda pública bruta de Argentina creció un 26% en dólares en 2024: ¿Hay que preocuparse?
El 45% de la deuda en situación de pago normal (US$ 209.190 millones) está contraída en moneda local, mientras que el 55% restante (US$ 255.077 millones), en divisa extranjera.

Este jueves, la Secretaría de Finanzas reveló que la deuda pública bruta total de Argentina creció un 26% en dólares durante 2024 hasta los US$ 466.686 millones. Sin embargo, al analizar de cerca los números, la situación no es tan dramática como parece.

En concreto, la cifra es un 5% inferior (US$ 24.798 millones) a la registrada en noviembre de 2023, ya que, hacia finales de la gestión de Alberto Fernández y su ministro de Economía Sergio Massa, la deuda del Tesoro era de US$ 425.556 millones, mientras que la deuda remunerada del Banco Central de la República Argentina (BCRA) era de US$ 66.078 millones, lo que daba como resultado un total de US$ 491.634 millones.

No obstante, entre noviembre de 2023 y diciembre de 2024, la deuda del Tesoro creció en US$ 41.130 millones, pero la del BCRA se redujo en US$ 65.927 millones. De esta forma, se pudo sanear el organismo monetario y bajar la inflación, que pasó del 25,5% de diciembre de 2023 al 2,7% de diciembre de 2024.

 

"La deuda no subió, sino que bajó. En el pasado, el BCRA acumuló deuda remunerada para financiar los excesos de gasto del Tesoro porque, si lo hubiera fondeado todo con emisión, la inflación se hubiera acelerado más aún o hubiéramos entrado en una hiper", explicó Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso.

"O sea, esa deuda del BCRA correspondía al Tesoro y este Gobierno la transfirió a quién se la gastó. Esa fue una gran medida, porque la autoridad monetaria, cuya prioridad es darnos una moneda estable y confiable a los argentinos, no tenía por qué hacerse cargo de ese pasivo. Por eso, es un error decir de suba de la deuda pública cuando, si sumamos la deuda remunerada del BCRA, en realidad bajó. No debería extrañar, ya que no hubo déficit, sino superávit fiscal", añadió.

Por su parte, Fermín Ezequiel López, gestor de carteras en Cocos Capital, aclaró que tampoco tiene mucho sentido medir en dólares la totalidad de la deuda debido a que una importante parte está denominada en pesos.

 

De hecho, el 45% de la deuda en situación de pago normal (US$ 209.190 millones) está contraída en moneda local, mientras que el 55% restante (US$ 255.077 millones), en divisa extranjera.

"Esta forma de observarla lleva a varias discusiones metodológicas de cómo hacerlo. En diciembre de 2024, teníamos un tipo de cambio real sustancialmente más alto que el de hoy, por lo que la deuda en pesos medida en dólares claramente aumentó sin que ello implique algo malo para la deuda", sostuvo López.

De cara al futuro, los expertos consideran que, siempre y cuando se mantenga la disciplina fiscal adoptada por el nuevo Gobierno, la deuda "no será un problema". Una muestra clara fue este 2024, en donde la deuda en dólares disminuyó producto de la amortización de capital de los bonos soberanos. Y en cuanto a la deuda en pesos, se vio una mejora por la desindexación (99% hace un año frente al 65% actual) y por el estiramiento de los perfiles de vencimientos en línea con una mejora en el resultado fiscal y la caída de las expectativas inflacionarias.