Durante varios años, los bancos tradicionales se mostraron distantes de la industria cripto. Sin embargo, al observar el elevado grado de adopción de los usuarios por esta tecnología, sobre todo en regiones como Sudamérica, empezaron a temer por una pérdida masiva de clientes. Eso llevó a que algunas instituciones sumaran servicios crypto a su portfolio. Como es el caso del Banco Santander en Brasil.
“Reconocemos que es un mercado que llegó para quedarse, y no necesariamente es una reacción a que los competidores se posicionen”, aseguró esta semana Mario Leao, CEO de Santander Brasil. Y agregó: “Simplemente es una visión de que nuestro cliente tiene demanda de este tipo de activo, por lo que tenemos que encontrar el más correcto y una forma más educativa de hacerlo”.
Por su parte, Ana Botin, presidenta del Banco Santander, indicó que “su diversificación continúa brindando una base sólida y resistente para el crecimiento”.
La banca en Brasil adopta cripto
Dos de los países con mayor adopción cripto en Sudamérica son la Argentina y Brasil. Sin embargo, en Brasil se avanzó con mayor rapidez en las cuestiones regulatorias y por ese motivo se ofrecen más productos relacionados a esta industria.
Otro ejemplo que se suma al de Santander ocurrió esta semana con Nubank, que alcanzó un millón de clientes en la compra de criptomonedas en Brasil. Según la fintech, la marca se logró en menos de tres semanas ya que el servicio se lanzó en mayo pero recién se puso a disposición de toda la base de usuarios a fines de junio.
Además, hace dos semanas, Itaú Unibanco, uno de los prestamistas privados más grandes de Brasil, indicó que incursionará en el servicio de trading minorista de criptomonedas. Y el bróker XP espera extender el trading de criptomonedas a sus clientes a mediados de agosto, según confirmaron informes esta semana.
A estos ejemplos se suman los de empresas argentinas que ya operan en ese mercado. Es el caso de Lemon Cash y de Ripio, cuyas plataformas están disponibles en ese país y, en algunos casos, pueden ofrecer servicios que en la Argentina no están disponibles por cuestiones regulatorias.
La Banca argentina y las criptomonedas
En la Argentina, la Banca tradicional muestra interés por el sector cripto. Sobre todo porque las transacciones a cuentas identificadas como “de empresas cripto” aumentan mes a mes, según pudo saber Forbes Argentina con referentes del sector.
En el caso de Santander, la institución se asoció en marzo con Agrotoken, una plataforma argentina con operaciones globales de tokenización de commodities agrícolas, para ofrecer préstamos garantizados con criptomonedas.
En Agrotoken destacaron que “esta es la primera experiencia mundial que respalda préstamos con tokens basados en commodities agropecuarios, tales como soja, maíz y trigo”. “Junto con Santander estamos cocreando diversos productos financieros para brindarle al productor agropecuario un servicio con el que pueda acceder en forma fácil y fluida a un nuevo sistema de créditos respaldados por la venta de sus granos”, comentó Eduardo Novillo Astrada, CEO & Cofundador de Agrotoken.
Sin embargo, la cantidad de experiencias cripto en la Argentina es inferior a la de Brasil. Esto no se debe a la capacidad o a la disponibilidad de talento, ya que en ese sentido el país está entre los más destacados a nivel global. El problema está en la falta de regulación.
De hecho, hace pocos meses el Banco Galicia anunció de forma oficial que ofrecería la posibilidad de comprar criptomonedas a sus clientes. El servicio llegó a activarse y algunos adquirieron estos activos digitales a través de la plataforma. Sin embargo, el Banco Central (BCRA) emitió un comunicado desalentando estas operaciones y el banco cerró la herramienta.
En ese contexto, para no quedar rezagado frente a naciones como Brasil, el país debería implementar un marco de operaciones para incentivar que más empresas, ya sean bancarias o no, quieran utilizar servicios o plataformas cripto. Hasta el momento no ha habido muchos avances al respecto y las políticas de instituciones como el BCRA no parecen estar alineadas con el sector.