Desde el mínimo de marzo de 2020, el Merval medido en dólar CCL ya subió cerca de un 300%, superando a otros índices internacionales como el S&P 500, el Nasdaq 100 y el MSCI Emerging Markets. Y su potencial sigue intacto.
Puede subir un 50% adicional de 12 a 18 meses de seguir el crecimiento en petróleo impulsando energía, la corrección tarifaria a las empresas de servicios y la apreciación del tipo de cambio revalorizando el balance de los bancos, comentó Sebastián Crovetto, gestor de carteras en Consultatio Financial Services.
Incluso si el frente externo sopla viento de cola con una baja de tasas que expanda los múltiplos de los comparables de América Latina, podemos volver a los máximos históricos, agregó el especialista, haciendo referencia al pico de 1.878 puntos de principios de 2018.
No obstante, aclaró que este crecimiento no estaría exento de riesgos: "Si nos enfocamos en los riesgos, los fundamentos macro de mediano plazo todavía son débiles, y el Gobierno demostró bastante fragilidad política".
Tomar o sumar posiciones parece tentador si comparamos con los máximos del índice en dólares registrados en 2018. Sin embargo, recomendamos prudencia, ya que aún queda por verse la capacidad del Gobierno de acomodar la estructura o la famosa reconstrucción de bases, lo que requiere al día de hoy negociaciones para avanzar con las reformas fiscales, impositivas y laborales, comentó Martina Del Giudice, asesora financiera independiente.
Si bien hay potencial de mediano plazo, debemos ser precavidos y especialmente selectivos en los sectores. Sólo los perfiles arriesgados podrán sobrellevar la volatilidad que observamos de corto plazo, añadió.
Por su parte, el consultor Fernando Villar explicó que, independientemente de las subas que hayan existido en los últimos años, las acciones argentinas son compatibles sólo con perfiles de inversor agresivos o muy agresivos.
Hoy en día, las acciones argentinas, independientemente del valor que tengan, ya sea hace un tiempo que el Merval en dólares estaba valiendo muy poco, como hoy en día que subió bastante desde las elecciones en adelante, siguen siendo muy agresivas, indicó.
Además, estos inversores no deben aspirar al corto o cortísimo plazo, porque de esta forma se sumaría incluso más riesgo.
El Merval es un índice que tiene una altísima volatilidad y, por ende, tiene que estar un inversor expuesto exclusivamente si tiene una cartera que busque ser totalmente agresiva y con un horizonte de inversión de mediano y largo plazo, concluyó Villar.