La Agencia Internacional de Energía (AIE) advirtió sobre el riesgo de una suba continua en los precios del petróleo, luego de que el crudo superara los US$ 80 por barril la semana pasada en Londres.
La demanda de combustible en China y otros países está recuperándose de la pandemia y alcanzando niveles máximos, mientras los recortes de producción de Arabia Saudita y sus aliados de la OPEP+ agotan rápidamente los tanques de almacenamiento en todo el mundo.
Toril Bosoni, jefe de mercados petroleros de la AIE, afirmó en una entrevista con Bloomberg que, “a medida que la demanda aumenta estacionalmente, existe el riesgo de que los precios continúen aumentando en el tercer trimestre”. Este escenario no solo beneficiaría a los comerciantes alcistas y a los productores de energía, sino que también pondría en peligro la economía mundial y afectaría a líderes políticos como el presidente Joe Biden y Vladimir Putin.
Aunque no está claro si el repunte del crudo Brent es un punto de inflexión definitivo, algunos expertos consideran que el mercado ha encontrado un piso. Durante la primera mitad del año, los analistas redujeron sus expectativas de precios debido al débil crecimiento económico, a pesar de los esfuerzos de Arabia Saudita para aumentarlos con la producción. Sin embargo, se espera que los próximos seis meses generen un mercado más fuerte.
La crisis se produce en un momento en que los precios para grados de crudo similares a los enviados por Arabia Saudita están aumentando en el mercado de carga, y el reino anunció un recorte adicional de 1 millón de barriles por día hasta agosto. Además, Rusia parece estar cumpliendo su compromiso de reducir la producción de crudo, lo que contribuye a la escasez de oferta.
El equilibrio entre la oferta y la demanda pasó de un superávit a un déficit en junio, y se espera que este déficit se duplique en los próximos meses, agotando los inventarios de petróleo en aproximadamente 2,8 millones de barriles por día en el octavo mes del año, según estimaciones de Standard Chartered.
Aunque algunos comerciantes de petróleo se muestran escépticos debido a la incertidumbre económica y al aumento de la producción en varios países, muchos observadores del mercado ven un potencial alcista significativo.