El salario de los argentinos cada vez rinde menos. Ningún estudio que lo afirme resulta revelador, ya que la realidad del día a día habla por sí sola. Y en el contexto de una inflación que avanza a galope, en la carrera del sueldo contra los precios hay un claro ganador. Algo está muy claro: nunca gana el trabajador.
En esta oportunidad, un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) ayuda a ilustrar el calvario que sufren los argentinos. Un calvario que viene de hace rato, incluso antes de la pandemia. El poder adquisitivo del salario de los trabajadores registró una pérdida equivalente a entre 3 y 7 sueldos en los últimos tres años, según IARAF.
La mayor caída real, que surge al comparar las mejoras salariales con la inflación, se produjo "entre marzo de 2018 y el mismo mes del 2019", señaló el estudio. El reporte Indicó que un trabajador "percibe hoy un salario que ha perdido entre un cuarto y un quinto de su valor real, comparado con tres años atrás".
"Si se toma como referencia a los salarios de marzo de 2018, se aprecia que tres años después su valor real se redujo un 15,6% para el sector privado registrado, 20,7% para el público y 25,9% para el trabajo en negro".
Un trabajador percibe hoy un salario que ha perdido entre un cuarto y un quinto de su valor real, comparado con tres años atrás.
La pérdida acumulada durante los últimos tres años expone que el sector más perjudicado es el privado no registrado o informales, con una pérdida real de 6,8 sueldos. Eso equivale a una pérdida del 18,9% de su capacidad de consumo en los últimos 36 meses.
"Un trabajador informal que en marzo último tenía un ingreso mensual de $30.000, debería recibir una compensación por única vez de $204.000 para recuperar el consumo perdido en los últimos tres años", advirtió el informe del IARAF. Para recuperar la capacidad de consumo de marzo de 2018, el sueldo actual de un trabajador informal debería llegar a los $40.486, calculó el estudio.
Los otros afectados por la inflación
El segundo sector más perjudicado fue el de los empleados públicos, con una pérdida de 4,7 salarios, que equivale al 13% de su capacidad de consumo durante los últimos tres años. En la misma comparación el sector privado registrado perdió 3,6 salarios, lo que equivale al 10,3% de su capacidad de consumo en el trienio considerado.
En marzo de 2021, el IPC nacional tuvo un crecimiento interanual del 43%, mientras los salarios del sector privado registrado y del sector público crecieron 32% interanual. Los salarios del sector privado no registrado crecieron 37% interanual.
En el último trienio, la inflación promedio anual fue del 48%, alcanzando su máxima variación interanual en mayo de 2019, con un 57%. "Para los tres sectores de trabajadores, la mayor caída real se dio entre marzo de 2018 y marzo de 2019. Para el sector privado no registrado fue el período que va de marzo de 2019 a marzo de 2020, y para los otros dos el que va de marzo 2020 a marzo 2021", indicó.
El estudio destacó que la exención del impuesto a las ganancias para trabajadores con sueldo bruto de hasta alrededor de $150.000 "va a significar un aumento nominal del sueldo neto a partir del mes próximo". Además, consideró que "la clave de la mejora de los salarios reales está en la reactivación de la economía y en la disminución sostenida de la inflación".