Pasó más de una década desde que Satoshi Nakamoto crease la criptomoneda reina, Bitcoin. Más de diez años en los que fueron apareciendo cada vez más criptodivisas (existen miles y sumando) en un mercado que vivió al margen de la ley hasta hace más bien poco, cuando empezaron a entrar en vigor leyes con las que se intenta regular estos activos digitales. Y con panorama, es inevitable preguntarse cómo afectará al sector, si habrá cada vez más normas y restricciones, o si los bancos aumentarán la presión sobre estas divisas.
En Europa, la regulación empezó en 2018 con la promulgación de la Quinta Directiva de la Unión Europea (UE) llegó el 12 de noviembre del 2018. Una normativa aprobada por el Parlamento para fortalecer la batalla lucha contra el lavado de dinero comprendida en la Directiva de Prevención de Blanqueo de Capitales y Financiación del Terrorismo (AMLD), que introdujo la regulación de la actividad de los proveedores de servicios de criptomonedas.
En teoría, los estados miembros de la Unión Europea tenían hasta enero de 2020 para la transposición de la norma. Algunos países -como Alemania, Francia, Luxemburgo y Portugal- trabajan en sus propios marcos fiscales, aunque de cara a 2022, se espera que el Reglamento MiCA (Market in Crypto Assets) avance.
No obstante, su entrada en vigor se retrasó a 2024 para los 27 miembros de la Unión Europea. MiCA supone la gran actualización unificada de la regulación de las criptomonedas en el espacio económico europeo. "Este reglamento pretende convertirse en el núcleo de la regulación de las criptomonedas y aporte seguridad jurídica al mercado, para que sea atractivo para desarrolladores e inversores a la vez que seguro para los usuarios y consumidores", matiza Viñals.
Se trata de establecer una legislación homogénea, única, para todos los países miembros que, simplificaría enormemente la regulación de dicho mercado. Desde Coinmotion destacan que su implementación supondría dos grandes avances: cualquier compañía regulada podría operar con total libertad en la UE y el inversor vería reforzada su protección.
Raúl López, country manager de Coinmotion, destaca que "esta regulación es muy ambiciosa, pero necesaria, ya que el desarrollo de nuevos productos y servicios relacionados con las criptomonedas avanza a una velocidad vertiginosa, lo cual requiere que la legislación se adapte lo antes posible para no quedarse atrás y retrase el revolucionario desarrollo de las finanzas digitales que nos dejaría en una clara desventaja frente a poderosos países como China y Estados Unidos".
La fragmentación en Estados Unidos
En Estados Unidos hay nerviosismo por miedo a que cualquier criptomoneda pueda amenazar la posición dominante del dólar en las finanzas mundiales. Esto hace que exista cierta "fragmentación" en cuanto a normativa. Así que como ocurre con gran parte de las leyes de aquel país, las relativas a las criptodivisas varían de un Estado a otro, y las autoridades federales también las interpretan y regulan de forma diferente.
"En Estados Unidos es aún más complicado, ya que muchos estados van por libre y cada uno aplica sus normativas y directrices, siendo en general bastante restrictivas y en especial en aquellos gobernados por el partido demócrata, aunque tampoco es que haya muchos republicanos con legislación pro cripto. Por ello, y para que el talento y la innovación no tengan que dejar USA, se está comenzando a gestar un movimiento para la creación de un nuevo partido político que apueste de verdad por la innovación tecnológica, estando las criptomonedas en su punta de lanza", matiza Castro-Acuña.
Recientemente, se han visto algunos hitos como la salida a bolsa de una empresa de criptomonedas salió a bolsa (Coinbase en el Nasdaq) o el lanzamiento del primer ETF de criptomonedas (el de ProShares). Sin embargo, son grandes los retos de la industria de los criptoactivos que están por llegar.
Las criptomonedas se siguen considerando un activo de alto riesgo por su componente especulativo y fuerte volatilidad. Y sobre las de mayor capitalización de mercado vaticina Alberto Fernández, profesor del Programa Especializado en Blockchain e Innovación Digital del IEB; "Bitcoin, Ethereum, L2 Solana, Polkadot y Polygon, tienen una ratio de adopción lo suficientemente grande para seguir creciendo en el 2022".
Qué tipo de regulación hay en Argentina
a fiebre por las criptomonedas llegó hace rato a oídos del Gobierno. Y la adicción de los argentinos por las monedas digitales sigue en auge. Para el Ejecutivo, la ecuación resultó sencilla. Por eso, el Boletín Oficial de hoy por la mañana comunicó que las cripto estarán gravadas con el impuesto a los créditos y débitos bancarios, más conocido como impuesto al cheque.
Según el decreto 796/21, la aplicación del impuesto no recaerá en forma directa sobre el comprador final de las criptomonedas, sino sobre las cuentas recaudadoras de las billeteras que realizan esa operación.
Con la firma del ministro de Economía, Martín Guzmán, el artículo 7 de la norma señala que las exenciones previstas en este decreto y en otras normas de similar naturaleza no resultarán aplicables en aquellos casos en que los movimientos de fondos estén vinculados a la compra, venta, permuta, intermediación y/o cualquier otra operación sobre criptoactivos, criptomonedas, monedas digitales, o instrumentos similares, en los términos que defina la normativa aplicable.
El decreto del Poder Ejecutivo señala que resulta prudente limitar las exenciones vigentes en el caso de intervenir determinados instrumentos, tales como monedas digitales o similares.
La intención de esta regulación, según el Gobierno, es ser la hoja de ruta para las políticas públicas hacia una economía más tranquila, con más oportunidades para todas y todos, junto con la definición de un sendero fiscal sostenible en el mediano plazo.
El Gobierno ya había gravado las operaciones de las fintech con el impuesto al cheque si eran hechas por personas jurídicas, igualándolas con las transferencias bancarias.
Cómo afecta al inversor
Ignacio Morales, Analista Financiero de Wise Capital, explica a Forbes Argentina que "el impacto de la medida es muy limitado" y que "afecta únicamente a los servicios que ofrecen los exchanges locales". De esta forma, explica, "las operaciones que los usuarios realizan en exchanges del exterior o en sus billeteras no se ven alcanzadas".
Para el especialista, es una medida que "perjudica más a los exchanges locales que a los inversores, ya que éstos pueden optar por realizar operaciones de compra-venta mediante la modalidad p2p (persona a persona), y de esta forma no pagar impuestos".
En la misma línea, Martín Eduardo Género, investigador sobre blockchains en Clave Bursátil, espacio dedicado a la difusión y educación financiera, también sostiene que el decreto perjudica "casi exclusivamente" a los exchange locales.
"Vos como usuario podés optar por darte vuelta y usar un exchange extranjero. Y ya está. No pagás ese impuesto ni mandan tu información a la AFIP ni nada. O sea, entre más le quieran sacar tajada al mercado de cripto lo único que van a hacer es aislar y perjudicar el valor de las empresas locales", completa Género.
La cuestión central, precisa el investigador, es que el Gobierno no puede regular la blockchain; ningún país del mundo lo puede hacer, porque es descentralizada. "Entonces, como el gobierno no le puede poner impuestos a eso, se lo pone a las transacciones en blanco y declaradas. Lo único que hace es espantar a la gente, que va a realizar las transacción en negro, lo cual no tiene dificultad", agrega.
Norberto Saraceni, socio de la consultora Baker Tilly, aclara que el decreto regula las transacciones de entrada o retiro de fondos de las plataformas fintech que se usan para operar en cripto y no sólo a las transacciones en Bitcoin, lo que sería imposible.
"Está claro que los principales afectados serán los contribuyentes particulares o inversores minoristas, que por temor o por desconocimiento no compran sus criptoactivos en el mercado P2P, o persona a persona como se llama en español. Porque este tipo de contribuyente usa plataformas locales o internacionales que vieron potencial en el mercado de la Argentina en el último tiempo y que permiten ingresar y retirara fondos en pesos. El efecto inmediato que veo es que los inversores tratarán de mudarse al mercado P2P o investigarán el uso de plataformas que no estén alcanzadas por las regulaciones en la Argentina", completa Saraceni.
*Con información de Forbes España.