Si bien no es técnicamente irónico, ciertamente es conmovedor que el informe de las Naciones Unidas que trajo el término "economía verde" a la corriente principal lo describiera como "un nuevo motor de crecimiento". Es difícil no imaginar el motor de combustión interna que, después de dominar el transporte durante el siglo pasado, ya no avanza hacia el futuro.

Por supuesto, la descripción era una metáfora de los beneficios potenciales de un enfoque sostenible. Con Hacia una economía verde, publicado en 2011, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) dio un paso audaz. Rechazó la opinión prevaleciente de que las iniciativas de sustentabilidad son únicamente un centro de costos y un lastre económico, argumentando que “ahora existe evidencia sustancial de que el 'reverdecimiento' de las economías no inhibe la creación de riqueza ni las oportunidades de empleo, y que hay muchos sectores verdes que muestran oportunidades significativas para la inversión y el crecimiento relacionado en riqueza y empleos”.

El PNUMA definió esencialmente una economía verde por sus resultados más que por sus atributos: perspectivas de ingresos a largo plazo que resuelven los riesgos ambientales y sociales. En resumen, respondió al argumento capitalista estándar con un argumento capitalista constructivo.

Una década y un cambio más tarde, esta visión tiene una sensación eléctrica con el avance de la energía renovable, la eficiencia de los recursos y una variedad de tecnologías sostenibles. Si bien no está generalizado y aún depende de la región, muchas empresas ahora ven cómo el cambio a estas estrategias tiene un impacto positivo significativo en sus resultados.

Además, un flujo de ingresos creciente con un gran mercado direccionable puede ser contagioso. ¿Por qué? Porque es una oportunidad motivadora para múltiples partes interesadas. El mundo no necesita más palabras de moda, pero complázcanme mientras destaco cuatro formas en que la economía verde impulsa el crecimiento.

Empleo verde

Las personas se sienten atraídas por la innovación y por resolver los problemas más desafiantes del mundo. Silicon Valley es un producto de la era de la información, en la que los semiconductores y la potencia informática cambiaron la forma en que nos comunicamos.

El mismo poder mental ahora se está desplazando hacia tecnologías sostenibles. Este impulso competitivo está creando nuevas oportunidades de mercado y futuros unicornios. Preveo que los trabajos de cuello verde se convertirán en un indicador principal no solo de las empresas innovadoras en múltiples industrias, sino también de las perspectivas de ingresos de sus comunidades locales.

Reverdecimiento

La diferenciación y las ventajas competitivas estructurales son fundamentales para una tasa de crecimiento sostenido. Según McKinsey, la empresa promedio creció aproximadamente un 2,8% anual entre la Gran Crisis Financiera y la pandemia de Covid-19. Solo el 12,5% de las empresas que estudiaron aumentaron los ingresos a una tasa de crecimiento anual de dos dígitos.

Múltiples megatendencias sostenibles tienen el potencial de acelerar los ingresos, y las empresas que se posicionan estratégicamente en la economía verde podrían ser impulsadas desde nuevas empresas hasta convertirse en favoritas de alto crecimiento o revitalizar un modelo comercial maduro.

Ingresos

Cuanto mayor sea la tasa de crecimiento percibida de los ingresos futuros, mayor será el valor de mercado que un inversor promedio esté dispuesto a atribuir a su empresa. El sentimiento positivo se refiere a las perspectivas futuras de la industria cuando la tasa de crecimiento es más atractiva en relación con otras opciones de inversión.

Definir esta prima implica herramientas de medición financiera, como los múltiplos de valoración, que evalúan una métrica como una proporción de otra para hacer que un grupo de empresas sea más comparable. Un grupo de pares adecuado significa que todos los participantes están expuestos a fuerzas macroeconómicas similares, tienen líneas de productos similares y compiten por los mismos clientes.

Un enfoque de valoración que se utiliza a menudo para una industria joven es el método de múltiplos de ingresos utilizando una cohorte de empresas que compiten en el mismo negocio. Una buena analogía sería que el precio de las casas en el mismo vecindario tiende a venderse a un precio similar por pie cuadrado, con todo lo demás igual. Al igual que un vecindario deseable, la valoración de las empresas con un mayor porcentaje de sus ingresos vinculados a la economía verde puede cotizar con una prima debido a sus perspectivas de crecimiento superiores a la media.

Estímulos

El estímulo fiscal es cuando los gobiernos aumentan los subsidios o crean incentivos fiscales para impulsar el crecimiento y la adopción de bienes y servicios específicos. Los ejemplos recientes de estímulo verde en Europa y los EE. UU. se han empaquetado constantemente en un tono verde.

La Ley de Reducción de la Inflación de 2022 representa la legislación de energía limpia a nivel federal más grande en la historia de los Estados Unidos. Combinado con ciertas partes de la Ley de Inversión en Infraestructura y Empleos y la Ley CHIPS, podría haber hasta US$ 1 billón destinado a industrias de economía verde, según nuestro análisis de la legislación. Los incentivos estimulan la innovación, lo que puede permitir la viabilidad comercial de múltiples soluciones ambientales.

La energía limpia, el almacenamiento, el transporte y la construcción son ejemplos de industrias con fuertes vientos de cola económicos que podrían estimular el interés de los inversores en todo el mundo. Los países compiten para crear más incentivos para que las empresas atraigan sus negocios verdes y aprovechen esta transición acelerada.

Si bien el enfoque actual está en la mitigación de riesgos, es probable que la economía verde gane aceptación debido a las inmensas oportunidades de ingresos y crecimiento económico para empresas, países e inversores. Si genera dólares, tiene sentido, incluso si se deben acuñar nuevos nombres.

*Nota publicada en Forbes US