Las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China están modificando drásticamente los negocios de grandes corporaciones multinacionales, como el caso de IBM
La compañía estadounidense anunció que está cerrando un equipo de investigación y desarrollo ubicado en China, lo que afectará a alrededor de 1600 empleados. De esta manera, las funciones laborales migrarán hacia otros países, entre los cuales se destaca la India.
IBM adapta sus operaciones según sea necesario para servir mejor a nuestros clientes, y estos cambios no afectarán nuestra capacidad de apoyar a los clientes en toda la región de la Gran China, sostuvo un portavoz de IBM que fue contactado por Bloomberg.
La histórica tecnológica americana se suma a una lista cada vez más amplia de compañías que recortan su presencia en China, ya que la crisis económica, el fuerte escrutinio regulatorio y la búsqueda de reemplazar la tecnología extranjera atentan contra la confianza de los empresarios.
Según el analista Anurag Rana, la decisión de IBM muestra la importancia cada vez menor de la región para las empresas tecnológicas estadounidenses, ya que los clientes locales optan cada vez más por proveedores locales.
Las autoridades chinas están endureciendo los controles sobre Internet y las restricciones a la transferencia de datos al extranjero, lo que dificulta la colaboración con los equipos de I+D estadounidenses. Las empresas chinas cancelan cada vez más los servicios de las principales empresas tecnológicas estadounidenses y se pasan a proveedores nacionales.
En mayo, Microsoft habría pedido a algunos de sus empleados en China que consideraran trasladarse a Estados Unidos o a otro lugar. La reubicación se aplicaría al personal de I+D en inteligencia artificial y computación en la nube, y los medios estadounidenses informaron de que entre 700 y 800 empleados se verían afectados.
Otro de los gigantes de Wall Street que dejó la nación asiática fue Morgan Stanley, que trasladó sus operaciones al exterior. En consecuencia, la inversión extranjera en China se está desacelerando, en parte por la preocupación de que Beijing esté favoreciendo a los actores locales y dejando de lado a los estadounidenses.
Tras darse a conocer la noticia, las acciones de IBM subieron más de un 1% en la Bolsa de Nueva York, por lo que ahora acumulan un incremento del 41% en los últimos doce meses y la corporación goza de una capitalización bursátil de US$ 183.000 millones.