Por distintos motivos, el Merval, que había tocado su piso mínimo en 2021, rebotó y le ganó en 2022 a la inflación, al dólar y a los plazos fijos. Ahora, el mercado mira con atención las elecciones presidenciales de este año y especula si habrá un trade electoral, es decir, una suba de algunas acciones y bonos ante la expectativa de un triunfo de un candidato pro mercado.
Si bien los analistas financieros coinciden en que 2023 será un año clave para la Argentina, algunos consideran que el rally alcista en el Merval en los últimos dos meses no está vinculado con las elecciones, sino con factores globales y con la gestión de Sergio Massa al frente del ministerio de Economía.
No obstante, el resultado de las elecciones puede tener un impacto en los mercados, tanto positivo (como en 2015 cuando venció Mauricio Macri), como negativo, reeditando el escenario de 2019, cuando se produjo un desplome en el Merval y una corrida cambiaria tras la victoria de Alberto Fernández en las PASO.
Ante ese escenario, Forbes Argentina consultó a especialistas y les preguntó: ¿Ya comenzó el trade electoral? ¿Qué acciones y bonos pueden ser las grandes ganadoras del año? ¿Cómo creen que impactará el resultado de las elecciones en los mercados?
Esto fue lo que respondieron:
Pedro Siaba Serrate, Head de Research & Strategy de PPI Inversiones:
Sin dudas estamos frente a un año bisagra para Argentina. Un escenario base que plantea un cambio de administración (más pro-mercado) en las próximas elecciones generales nos obliga a repasar los apuntes de otras experiencias pasadas, donde tanto los bonos como las acciones exhibieron retornos muy interesantes durante los nueve meses previos (en promedio). Sin embargo, el frente electoral no minimiza los desafíos que tiene la economía por delante, en especial, ante el alud de pesos que se avista en el horizonte. Como mencionamos en varias oportunidades, la eventual salida del CEPO, que es menester para normalizar el chiquero cambiario y sus incómodas consecuencias, presenta un gran riesgo para la deuda en pesos y todos sus tenedores. Así, preferimos adoptar una estrategia defensiva en títulos de moneda local, reduciendo la probabilidad de estar expuestos directa o indirectamente a un cimbronazo en este asset class.
A simple vista, preferimos bonos soberanos y acciones para jugar el trade electoral y comenzar a bajar la proporción de corporativos en las carteras. Pensamos que el upside en ONs corporativas es prácticamente nulo a los precios actuales y las tasas que pagan bonos en el exterior (incluso de mejor calidad) relativizan su inclusión en portfolios agresivos. Dentro de bonos soberanos, cabe destacar que preferimos el posicionamiento en Ley NY por su protección legal y por la reciente compresión de los spreads frente a los Ley local. El Global 2035 (GD35) parece la mejor alternativa, al estar descontando el escenario de restructuración mas agresivo y en julio de este año presentará la mayor current yield a los precios actuales.
En el Equity, las expectativas sobre una potencial regularización de la situación tarifaria podrían impulsar a las acciones del sector de servicios públicos. Así mismo, nos mantenemos constructivos con el sector energético favorecido por los avances en la construcción de infraestructura clave para expandir la capacidad de evacuación de hidrocarburos desde la Cuenca Neuquina. Mantenemos una menor exposición que el índice Merval al sector financiero hasta tener mayor claridad sobre cómo el gobierno enfrentará la montaña de vencimientos de deuda en pesos este 2023. En el sector materiales, preferimos las cementeras sobre ALUA y TXAR. Estás últimas tienen menor exposición al riesgo local, lo que las convierte en vehículos menos eficientes para el trade. Quizás el CCL es la variable más difícil a la hora de tomar una posición. Su evolución dependerá exclusivamente del resultado electoral. Un triunfo del oficialismo lo haría acercarse a los valores críticos de octubre 2020 y julio 2022, mientras una victoria de la oposición redundaría en un shock positivo de expectativas y bajaría el valor del dólar libre. Por el momento, no nos convence el riesgo/retorno de estrategias carry trade.
Leo Chialva, Socio de Delphos Investment:
No creo que aún haya comenzado el "trade" electoral. Creo que la recuperación reciente de los bonos se explica por factores globales, en tanto que en las acciones puede haber varias lecturas. Una primera lectura diría que las acciones comenzaron la suba con el cambio regulatorio que les llevó flujo al impedirles comprar Cedears y ON ley extranjera a algunos actores económicos. En segundo término, la bolsa local tiene varios representantes petroleros, sector que brilló durante el 2022. Por último, el rally reciente del panel general y bancos lo enmarcaría dentro de una fase ya más irracional de un movimiento que arrancó por flujo y fundamentos.
Por lo tanto, no creo que los movimientos recientes puedan ser explicados por la expectativa de las elecciones por venir.
Considero que aún existe mucha incertidumbre en relación a quienes serán los candidatos a presidente durante este año. Milei parece ser un numero puesto ya que tiene su propio espacio. Desde el oficialismo apareció recientemente la figura de Massa, que podría consolidarse en caso que logre mantener contenida la macro economía. Desde Cambiemos hay varios nombres, pensando la gran mayoría que Larreta es el que mejor posicionado se encuentra. Pero aún falta mucho, aunque algunos comienzan a entusiasmarse con una contienda entre candidatos conocidos por todos, como pueden ser Massa y Larreta.
Más que el foco puesto en que algún nombre pueda desatar una euforia o decepción, creo que cada vez más se estará mirando la forma y el plan para encarar los problemas que se fueron acumulando en los últimos años. El futuro presidente tendrá mucho trabajo por delante, con enormes implicancias financieras, cambiarias, monetarias, económicas y sociales.
No veo un trade electoral como por ejemplo pasó en 2013 o en 2019. De todas maneras, veo valor en los bonos en dólares ley NY. Las acciones constituyen un universo amplio. Creo que hay algunas historias interesantes, pero espero una elevada volatilidad para el corriente año. Las acciones no son para cualquier portafolio, sino para aquellos que puedan asumir elevadas dosis de riesgo. Y no tendremos un año lineal en las acciones.
Damián Zuzek: Director de SBS FONDOS:
El evento electoral será el principal driver del mercado de acciones en el 2023, y los componentes del S&P Merval irán evolucionando de acorde a las percepciones que tenga el mercado sobre quién será el próximo Presidente. Partimos de una visión optimista para el mercado de acciones en general, fundamentado en los bajos múltiplos a los que cotizan las empresas argentinas y el bajo interés del inversor extranjero hacia activos de nuestro país. En la medida que este humor empiece a virar, dada la poca liquidez del mercado, el flujo entrante generará subas de precios que impactarán en mayor o menor medida en todos los activos de renta variable.
Creemos que un sector ganador para los próximos años (más aislado del resultado electoral) puede ser el de Petróleo y Gas, ya que es del interés de todo el arco político continuar con el desarrollo de Vaca Muerta. Una vez resueltos ciertos cuellos de botella en capacidad de transporte, sobre los que se están trabajando, las perspectivas para el sector son muy alentadoras. Otro sector que puede verse muy beneficiado del resultado electoral es el de energía con tarifa regulada. Si bien creemos que puede haber importantes subas de corto plazo en este sector ante la expectativa de una normalización tarifaria; el tiempo dirá si, Revisión Tarifaria Integral mediante, la tesis de inversión logra pasar de ser sólo un trade electoral a una más estructural.
En materia de deuda en pesos el gobierno enfrenta una importante cantidad de vencimientos en abril-septiembre, justo antes de las elecciones generales. Dado nuestro view de que las presiones nominales persistirán, preferimos CER corto por sobre otras alternativas. En cuanto a los bonos en dólares, seguimos constructivos a mediano plazo pese al rally que experimentaron desde octubre. Decimos esto porque nuestros análisis arrojan interesantes retornos, incluso en escenarios de stress. Los bonos en dólares podrían verse favorecidos en caso de que el próximo mandato encare un programa integral de estabilización de la economía.
Santiago Ruiz Guiñazú, Head de Equity Sales & Trading de Adcap Grupo Financiero:
En Adcap preferimos no hablar de trade electoral, ya que creemos que el término tiene una connotación política. De todas maneras, creemos que podemos estar entrando en un cambio de ciclo económico, y para poner una fecha tentativa, diríamos que esto comenzó con la asunción de Sergio Massa en el Ministerio de Economía y el equipo que armó, ya que en ese momento se lograron desactivar ciertas tensiones en torno a las expectativas económicas, calmando sobre todo al frente cambiario, que es muy importante.
Como venimos diciendo hace tiempo, las empresas argentinas tienen valuaciones muy bajas. Desde el 2018 a hoy, las compañías han sufrido una pérdida de valor sustancial, por lo que creemos que hay una oportunidad si efectivamente la macroeconomía empieza a mejorar. Creemos que viniendo de niveles tan bajos, es algo alcanzable pero que se necesitarán ciertos consensos políticos.
Los años electorales siempre son buenos, porque exigen a las principales fuerzas políticas realizar nuevos planes económicos y generar nuevas ideas y debatirlas entre las distintas fuerzas políticas para seducir al electorado. Entonces, creemos que todo esto puede ser positivo, y seguimos manteniendo nuestra mirada constructiva de Argentina, especialmente, creemos que en el sector energético, un sector que es estratégico para el mundo, están las mayores oportunidades. En empresas como YPF, Pampa Energía, TGS y TGN creemos que pueden estar las mayores oportunidades para el mediano plazo. En cuanto al sector financiero, consideramos que está muy regulado, y que para que se genere una oportunidad es importante que se genere demanda de crédito. La historia respecto al sector bancario es diferente a la del sector energético; creemos que va a llevar más tiempo, pero en su conjunto estamos positivos.
Dentro del sector bancario, creemos que es positivo que el nivel de mora sea muy bajo, y que el apalancamiento óptimo del sector, por lo bajo, y que los principales bancos, especialmente los que cotizan en Bolsa, tienen mucho exceso de capital. Asumiendo un escenario con reactivación de la demanda de crédito, creemos que los bancos argentinos están preparados para satisfacer esa demanda, y eso generaría crecimiento y rentabilidad.
Javier Casabal, estratega de renta fija de Adcap Grupo Financiero:
Si se disipa la preocupación externa respecto a la inflación, y a nivel local, seguimos avanzando hacia el escenario de candidatos moderados que se reconfiguró a partir de la salida de la oferta electoral de Cristina Fernández de Kirchner, los bonos soberanos en dólares pueden volver rápidamente a los niveles vistos entre noviembre de 2021 y mayo de 2022. El mercado podría comprar la idea de un escenario de continuidad, y en ese caso, los niveles actuales de los bonos pueden ser más un piso que un techo: son títulos que podrían subir alrededor de un 20%, además del carry en torno al 13% anual. Dicho esto, hace meses que desde Adcap venimos recomendando los bonos soberanos en dólares GD38 y GD41 por tener altos cupones.