El ministro de Economía, Martín Guzmán, rechazó ayer por la tarde la contrapropuesta que realizaron tres grupos de bonistas y aseguró que "la mayoría" de los acreedores "va a aceptar la oferta" formulada por el país.
"Vemos en ese grupo de acreedores una falta de entendimiento sobre las restricciones que enfrenta Argentina", dijo el ministro tras recibir la contrapropuesta conjunta elaborada por el Grupo Ad Hoc de Accionistas de Bonos Argentinos, el Comité de Acreedores de Argentina y el Grupo de Accionistas de Bonos de Intercambio.
En un comunicado de prensa, Guzmán expresó: No vamos a confrontar con nuestros acreedores. No vinimos a pelearnos con nadie sino a resolver un problema enorme en el que se dejó a Argentina. Queremos resolver el problema. Fue con esa vocación que hicimos una oferta definitiva que incluyó nuestro máximo esfuerzo".
"No vamos a someter a la sociedad argentina a más angustia"
"Acá hay un país. Acá hay familias. Hay personas. Aceptar lo que piden algunos acreedores significaría someter a la sociedad argentina a más angustia, implicaría por ejemplo ajustar jubilaciones, y no lo vamos a hacer. Seguimos esperando que prime la buena fe por parte de los acreedores", finalizó el ministro.
En una entrevista en el canal TN, el ministro manifestó que "ese grupo de acreedores que rechazó nuestra oferta ya lo había hecho antes y no entiende cuáles son las restricciones de Argentina. La oferta que hicimos es definitiva y tiene nuestro máximo esfuerzo".
Guzmán se mostró enfático y dijo que "cuando se emitió esa deuda se pagaba 7% y los acreedores sabían que tomaban un riesgo elevado. No hay deudor irresponsable sin acreedores irresponsables. Ahora les pedimos que ganen menos".
La palabra del funcionario va en sintonía con lo que manifestó el presidente de la Nación en relación a la deuda, asegurando que "es imposible que nos podamos mover del último esfuerzo que hicimos, que fue muy grande".
En una entrevista concedida a la Televisión Pública, el jefe de Estado aseguró que desde el Gobierno esperábamos esto", en referencia a la decisión de estos acreedores de rechazar la propuesta del Gobierno argentino formulada el 6 de julio pasado.
Fernández explicó que "lo único que pasó es que se formalizó la posición de un grupo de bonistas" y que a partir de esto "vamos a seguir hablando y negociando sabiendo que Argentina ha hecho un enorme esfuerzo ya con la oferta que ha hecho, es muy difícil hacer una oferta mejor.