Se acerca el aguinaldo y ya hay que ir pensando en cómo invertirlo de forma inteligente para mantener el poder adquisitivo lo máximo posible. En caso de tener un perfil conservador, es decir, de no tolerar mucho la pérdida, aunque sea momentánea, de capital, los expertos recomiendan centrarse en cuatro activos en particular.
Depósitos a plazo fijo
Abel Cuchietti, asesor financiero independiente, explicó que un ahorrista estrictamente conservador, que nunca quiere ver negativo su portafolio y pensando en que no tiene ni demasiado dinero ni muchos conocimientos, debería enfocarse en la alternativa bancaria más popular: el plazo fijo, convencional o UVA.
Bonos corporativos
A su vez, Cuchietti comenta que, "el aguinaldo se supone que es algo fuera de lo habitual, fuera de lo mensual”, por lo que muchas veces está pensado para ser gastado “en el largo plazo, no el mes que viene o cuando lo cobrás inmediatamente”.
Bajo este contexto, el asesor sostiene que, asumiendo un poco más de riesgo y pidiendo el asesoramiento financiero correspondiente, los inversores conservadores podrían optar por la compra de obligaciones negociables en dólares.
Estos instrumentos financieros representan deuda que emiten las compañías y que los inversores adquieren a cambio de una tasa de interés. Normalmente, son ideales para aquellos que tienen un horizonte de inversión de varios meses o años, con lo cual resulta ideal para el aguinaldo.
Fondos de inversión
Por otro lado, el Agente Productor indica que el aguinaldo también puede ser colocado en un fondo común de inversión (FCI) atado a la inflación, los cuales invierten en activos CER, y a veces se acompañan de activos dollar linked. Lo importante en este caso es no tocar el capital por, al menos, tres meses.
Desarrollos inmobiliarios
La última opción para invertir el aguinaldo de forma conservadora se vincula con los desarrollos inmobiliarios. En la actualidad, algunas plataformas permiten colocar desde $10.000, por lo que se convierten en alternativas muy accesibles.
Desde la startup Simplestate recomiendan elegir proyectos pensando en cuándo se va necesitar el dinero que se invierte. Si se está dispuesto a esperar, lo ideal es invertir en proyectos de “renta final”: proyectos inmobiliarios que generalmente están en construcción, que van a tener un recorrido de precio más interesante y que se revalorizan una vez terminados.
Si por el contrario hay una necesidad de flujo mensual, lo ideal es invertir en proyectos de “renta mensual”: proyectos que, por ejemplo, están alquilados y por lo tanto generan un ingreso de dinero mensual. En estos casos, lo mejor es elegir propiedades en zonas premium, amoblados, para alquilar de forma temporaria y obtener una rentabilidad atractiva.