Golpe a las finanzas de las cámaras empresariales: ya no recibirán "aportes obligatorios" de sus asociados
Este miércoles se publicó en el Boletín Oficial un cambio que la industria venía reclamando, y que modifica la estructura de financiamiento de las entidades sectoriales.

Las compañías ya no estarán obligadas a aportar fondos a las cámaras patronales empresariales, una medida que el sector venía reclamando y que se había incorporado luego de que así quedara determinado en diferentes acuerdos colectivos, pero que ahora queda anulada por el decreto 149/2025 que se publicó este miércoles en el Boletín Oficial.

En la determinación del Gobierno se destaca que las cláusulas de aportes a entidades no asociadas no tienen fundamento normativo, razón por la cual el cobro de contribuciones no se puede aplicar de forma obligatoria. Esto no quita, de todos modos, que los acuerdos que ya se encuentren firmados vayan a continuar vigentes, aunque lo que impide la nueva normativa es que se continúe utilizando esta herramienta.

Incluso, el Gobierno ya no homologará nuevas negociaciones colectivas que incluyan este tipo de cláusulas, y lo que se buscará será ir detrás del principio de libertad de asociación, al entender que las cámaras solo representan a sus afiliados y no pueden extender su poder de recaudación a empresas que eligen no formar parte de ellas.

Industria Camaronera

Esta lectura representa un cambio central en la política estatal en este sentido, ya que durante años el Ministerio de Trabajo interpretó de manera amplia el alcance de estos convenios, homologando cláusulas que extendían la obligación de aporte a toda la actividad, lo que derivó en el sistema actual.

"Las Convenciones Colectivas de Trabajo no podrán imponer aportes, contribuciones o cualquier otro tipo de carga económica en beneficio de las cámaras, asociaciones o agrupaciones de empleadores a cargo de no asociados o afiliados a dichas entidades, salvo que dichas cargas resultaren aceptadas voluntariamente por estos últimos", apunta el Gobierno a través del decreto.

Dentro de este nuevo esquema, el oficialismo entiende que el segmento que mayores cambios registrará será el del Comercio. Se estima que aquí las empresas del sector aportan unos US$ 6000 millones al mes, una cifra que, de no existir, sin dudas generaría un importante alivio para las empresas, aunque al mismo tiempo un duro golpe para las cámaras sectoriales.

A partir de este decreto, entonces, lo que quedará por ver a partir de ahora será cómo avanzan las negociaciones entre las partes, ya que no desaparece la posibilidad de aportar, sino que podrán hacerlo aunque de modo voluntario.

 

Es que este cambio obliga a las cámaras empresariales a repensar su estrategia de financiamiento y supervivencia. Financian parte de su estructura con estos aportes compulsivos ya desde hace tiempo, y ahora deberán ver de qué modo aseguran sus ingresos, y allí es donde aparece esa necesidad de asegurarse que los aportes continúen de modo voluntario. Lo que sí está claro es que se perderán ingresos que ya estaban asegurados.

Según se estableció, la nueva reglamentación estará vigente a partir de los 90 días corridos de la publicación del decreto, algo que ocurrió hoy.