Si bien hasta septiembre 2020, debido a situación excepcional de ASPO y DISPO se registró el cierre del 15% de los comercios que operan con el sistema de franquicias, es de destacar que el impacto fue mucho menor al del retail en general, que registró el cierre del 22% de los puntos de venta (PDV).
La Asociación Argentina de Marcas y Franquicias llevó adelante su icónica Feria Internacional de Franqucias, esta vez de manera virtual. Allí, muchos de los jugadores del sector que forman parte de la industria ponderaron la innovación y la creatividad para poder atravesar la crisis, y el surgimiento de nuevos formatos, que permitieron la apertura de casi 800 PDV como 'dark stores'; 'tiendas fantasma'; ecommerce; las versiones low cost de tiendas tradicionales; o novedosas plataformas online.
A finales de 2019, existían aproximadamente 1.100 marcas franquiciantes, unos 30.000 puntos de venta (PDV) y unos 200.000 empleos directos. Hasta agosto pasado cerraron el 15% de los PDV, o sea unos 4.500 comercios. Hasta agosto se perdieron casi el 18% de los empleos directos, aproximadamente unos 36.000, aunque vale decir que casi toda esta baja ocurrió entre abril y junio, señalaba Susana Perrota, Presidente de la Asociación Argentina de Marcas y Franqucias.
Sin embargo, cabe destacar que en el bimestre julio-agosto, dada la gran capacidad de adaptación del sistema de franquicias a la nueva normalidad, se abrieron otros casi 800 PDV en nuevos formatos. Lamentablemente, la reconversión no alcanzó a crear empleo neto, aunque sí a atenuar su ritmo de caída, añadió luego.
Lo que se observó durante esta pandemia fue un gran acercamiento entre franquiciantes y franquiciados, que dieron lugar a nuevas ideas y formatos que permitieron al sistema de franquicias salir airosos de la pandemia, demostrando sus fortalezas y su potencia.
Los rubros de productos esenciales como alimentos (supermercados, dietéticas, carnicerías, etc.), las farmacias, las casas de colchones; las pinturerías; las casas de muebles y los comercios decoración son, en general, los que menos sufrieron. Los que más porción de su venta tenían volcada al ecommerce o los que más rápidamente lo desarrollaron, también lograron moderar el impacto.
La otra variable interesante es la ubicación, los comercios en zonas de oficinas tuvieron, y en su mayoría siguen teniendo, un impacto mucho mayor que los que se ubican en zonas residenciales. Esto se debe al gran impacto del home-office.
En 2019 se estima que las franquicias generaron el 2% del PBI nacional, o sea unos US$ 8.000 millones. La caída en facturación respecto a 2019, se ubicó en -70% en el trimestre abril- junio como promedio general y estaba en el orden del -48% en julio-agosto 2020, según el último relevamiento.
Actualmente, se estima que promedia el -35%. Pero es muy importante remarcar la gran diversidad de las variaciones según rubro de actividad y localización geográfica, lo que hace que los promedios no sean realmente representativos, sino sólo orientativos.
Por ejemplo, hay actividades que siguen completamente cerradas como los cines, salas de entretenimientos, catering y etc. Incluso dentro de un mismo rubro como la gastronomía, hay restaurantes en zonas turísticas que ni siquiera han abierto o recién están reiniciando operaciones y tienen caídas del -80%, por otro lado, rubros más volcados al delivery como las heladerías o las pizzerías estaban en agosto en -35%.