El mercado de los vehículos eléctricos en China es cada vez más competitivo, a tal punto que incluso Ford, una de las marcas tradicionales más importantes del mundo, está dando marcha atrás en esta región.
Según informó Financial Times, Jim Farley, director ejecutivo de Ford, anunció que la empresa reducirá sus inversiones debido a que “no hay garantías” de que los fabricantes occidentales puedan vencer a sus rivales locales.
De esta forma, el líder empresarial destacó que se “arriesgará menos capital” centrándose en los vehículos comerciales convencionales, como las furgonetas de reparto, y utilizando el área de coches eléctricos como “puesto de escucha” para entender mejor la tecnología de las baterías.
“Si nos limitamos a reinvertir en un nuevo ciclo de vehículos eléctricos en China, no hay garantías ni datos que indiquen que las empresas occidentales vayan a ganar”, expresó Farley. A su vez, indicó que la ventaja de las marcas europeas son los autos tradicionales, mientras que los eléctricos se reparten entre BYD, Tesla, Great Wall, SAIC y Changan.
“Llevamos un par de años analizando detenidamente nuestro negocio en China y ahora hemos decidido cuál va a ser nuestra estrategia, y será una inversión mucho menor, una inversión más centrada”, declaró el responsable de Ford.
Por otro lado, a principios de la semana, el gigante estadounidense mencionó que también está trabajando en reducir los costos en China por no ser lo suficientemente “competitivos”.
“Solo podemos ganar a través de una organización esbelta y ágil. Estas acciones son necesarias para que construyamos un negocio más saludable y sostenible en China”, le dijo un representante de Ford China a Reuters.