El Financial Times publicó este lunes una columna en la que destacó que “la Argentina recurre al FMI en un último intento por evitar una devaluación”. También resaltaron que el pedido de ayuda a China para evitar una crisis monetaria representa para el organismo con sede en Washington un dilema sobre cómo respaldar a su mayor deudor.
El medio británico hizo un pronóstico negativo sobre algunas variables claves de la economía local. “Se espera que la inflación en la nación sudamericana alcance el 145% este año, se avecina una recesión y las reservas netas de divisas del banco central son insignificantes. El peso ha caído casi un 40% frente al dólar estadounidense en el mercado informal este año”, alertaron.
En ese marco, el Financial Times apuntó al objetivo oficial de llegar al período electoral sin mayores sobresaltos a los que ya espera el mercado. “El gobierno peronista se esfuerza por evitar una gran devaluación o una caída en la hiperinflación durante la temporada políticamente turbulenta antes de las elecciones presidenciales y legislativas de octubre, y el ministro de Economía y aspirante a candidato presidencial, Sergio Massa, se ha convertido en una figura central”, indicó.
“Massa ha anunciado una serie de medidas de emergencia para mantener a flote la economía, incluidos tipos de cambio especiales para alentar a los exportadores de soja a enviar sus cosechas y canjes de deuda interna por vencimientos más largos. Viajará a Washington a fines de este mes para buscar fondos adicionales del FMI, pero su tarea se ha visto complicada por una severa sequía, que ha afectado la producción agrícola y las exportaciones agrícolas”, enumeraron los periodistas Michael Stott y Ciara Nugent.
Allí recordaron además que el viaje del ministro de Economía a China a principios de este mes culminó con el acuerdo de Beijing para que Argentina acceda a US$ 5.000 millones adicionales de un acuerdo de intercambio de moneda renminbi existente. “Massa también está tratando de persuadir al New Development Bank, el prestamista con sede en Shanghai para las naciones Brics, para que permita que Argentina se una”, comentó el Financial Times.
Sobre los mercados internacionales, la columna afirmó que la Argentina está aislada desde su impago en 2020 y necesita financiar un déficit presupuestario estimado por JPMorgan en el 3% de su producto interior bruto este año. “Con unas reservas internacionales netas estimadas en cerca de menos US$ 1.500 millones, según los analistas bonaerenses Ecolatina, las esperanzas de Massa de conseguir dólares descansan en el FMI”, manifestó la nota.
“El plan de Massa, que consiste en hacer lo imposible para evitar que la situación económica se descontrole antes de las elecciones, se ha vuelto realmente difícil de lograr debido al impacto de la sequía en las exportaciones de soja”, dijo Salvador Vitelli, de la consultora Romano Group, ante la consulta que realizó ese medio. “Pero la inestabilidad macroeconómica a la que nos enfrentamos no se debe a la sequía, sino a una cadena de fallos y mala gestión”, añadió.
“Federico Sturzenegger, titular del Banco Central durante el anterior gobierno conservador de Mauricio Macri, fue contundente: la estrategia de Massa es endeudarse más para sostener un déficit fiscal muy grande que el gobierno no ha corregido. No es mucho más complicado que eso”, consignó el periódico.
El medio británico hizo foco en los deseos electorales del titular del Palacio de Hacienda: “Las labores de Massa también tienen otro propósito: el ministro no ha ocultado su deseo de ser el candidato presidencial del movimiento peronista, y la decisión es inminente. Las candidaturas para las primarias nacionales se cierran el 24 de junio y tanto el Presidente Alberto Fernández como Cristina Fernández de Kirchner, su poderosa vicepresidenta y expresidenta, han dicho que no se presentarán”.
Por otro lado, el Financial Times hizo hincapié en un informe de mayo elaborado por economistas de la Universidad de Buenos Aires. Al respecto precisaron que la petición del gobierno sobre una mayor inyección de liquidez del FMI se produjo a pesar de que Argentina no ha cumplido muchos de los objetivos establecidos en un programa de préstamo de US$ 44.000 millones acordado con el Fondo el año pasado, entre ellos la reducción del déficit fiscal, el aumento de los ingresos y la acumulación de reservas, destacaron.
“Sin embargo, los observadores del FMI esperan que el Fondo apruebe más dinero en su próxima revisión, prevista para principios de julio, para evitar una crisis mayor y permitir que Argentina devuelva el dinero al prestamista con sede en Washington”, continuó la nota.
“El Fondo no quiere ser responsable de que Argentina se vaya a pique”, dijo Alejandro Werner, ex director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI. “Tampoco quiere que Argentina tenga atrasos durante un largo periodo… así que hay muchos incentivos para que el Fondo concluya la revisión”.
El FMI dijo que el personal del fondo había estado colaborando “muy estrechamente” con Argentina en la última revisión del programa. “La atención se ha centrado en las políticas para fortalecer el programa con el fin de salvaguardar la estabilidad, mediante la mejora de las reservas y la sostenibilidad fiscal, reconociendo al mismo tiempo el impacto de la sequía”, expresó el FMI.
Además, hicieron referencia a una fuente del Ministerio de Economía en Buenos Aires, quien confirmó que Argentina quería fondos para compensar la pérdida de ingresos de exportación provocada por la sequía, con una cantidad que aún se está debatiendo. También quiere utilizar parte del dinero del FMI para intervenir en los mercados y apuntalar el peso. “Lo que se está discutiendo es la cantidad de la que se dispondrá para intervenir”, dijo la fuente. “Por el momento, esa discusión pinta bien”, concluyó.
Héctor Torres, investigador del Center for International Governance Innovation y exdirector ejecutivo del FMI, se mostró escéptico. “El Banco Central argentino se ha quedado sin dólares y el tipo de cambio oficial es claramente insostenible”, afirmó. “El Fondo quiere evitar empujar al país al default... Pero no puedo ver al Directorio Ejecutivo del Fondo permitiendo el uso de recursos del FMI para comprar pesos en el mercado de divisas”, dijo.
Una fuente familiarizada con las conversaciones del FMI dijo que había una frustración considerable sobre el país. “Hay muy poco apoyo para seguir enredando. Massa debería haber hecho un gran ajuste cuando asumió el cargo”, expuso la fuente.
Sturzenegger dijo que el fondo podría prestar a la Argentina lo suficiente para hacer frente a los próximos reembolsos al propio FMI, pero no sumas mayores. “Creo que lo que hará el Fondo, en lugar de desembolsar [todo] el resto de los fondos del programa, será solo dar dinero en línea con lo que la Argentina tiene que devolverles. . . Así que creo que aplazará la cuestión del paquete [más amplio] de Argentina para hablar de ello con el próximo gobierno”, sostuvo.
“Los riesgos son tanto políticos como económicos. El candidato de la derecha dura, Javier Milei, está obteniendo buenos resultados en las encuestas y podría superar las elecciones primarias de agosto, que se celebran simultáneamente para todos los partidos políticos. Milei ha defendido la dolarización de la economía, por lo que un buen resultado suyo podría desestabilizar aún más la situación al aumentar las expectativas de una gran devaluación”, alertaron.
“Si este tipo dolarizaría la economía y tiene un tercio de los votos en las urnas, ¿por qué mantener la deuda interna?”, se preguntó una persona familiarizada con las conversaciones en marcha con el FMI.
Considerado durante mucho tiempo como el villano por muchos argentinos por su papel en el pasado en los programas de austeridad, el FMI tiene pocas buenas opciones. “El Fondo probablemente será criticado por hacer algo horrible encima de un programa horrible”, dijo Werner, que supervisó un rescate anterior del FMI en 2018. “Pero al fin y al cabo no les habrían devuelto el dinero de todos modos. O prestas a Argentina para que pague o no pagará. Ambas partes ampliarán y fingirán”, concluyó la nota del Financial Times.