El nuevo Gobierno modificó el mínimo no imponible y las alícuotas del molesto y contraproducente impuesto a los bienes personales. No obstante, todavía sigue existiendo, lo que significa que los inversores aún se preguntan llegando a fin de año si resulta conveniente o no liquidar los activos financieros que están resguardados en Caja de Valores para pasar el dinero líquido a la caja de ahorro del banco y así no tener que tributar.
De acuerdo a los especialistas del mercado, la respuesta es clara: en la gran mayoría de los casos, no es nada aconsejable desprenderse de las inversiones para evitar o pagar menos de este impuesto.
"Si tenés una buena estrategia de inversión, esa estrategia de inversión mata situación impositiva. O sea, desarmar una posición por una cuestión impositiva es realmente, para mí, un criterio improcedente. No tiene sentido", aseveró el consultor financiero Mariano Pantanetti.
"La situación impositiva, la planificación fiscal, tiene que estar subordinada a la estrategia de inversión. La estrategia de inversión va primero y la planificación fiscal acompaña", aclaró el especialista, quien agregó que vender todos los años impide el correcto crecimiento del capital a largo plazo.
Por su parte, la asesora financiera Martina Del Giudice coincidió en lo poco rentable que resulta liquidar activos para pasar el dinero líquido al banco y detalló qué riesgos implica optar por este camino.
"La venta podría generar que el rendimiento obtenido sea gravado por el impuesto a las ganancias, pero cabe recordar que hay instrumentos financieros que se encuentran exentos del mismo", mencionó la ejecutiva. "Pasar a efectivo puede dejarte fuera de inversiones rentables o instrumentos exentos que podrías haber utilizado para optimizar tu carga fiscal sin necesidad de liquidar todo", señaló.
Por otro lado, Del Giudice explicó que aquellos contribuyentes que están alcanzados por el impuesto al débito y crédito también deberán pagar si los fondos liquidados no se transfieren desde un fondo común de inversión.
Por lo tanto, lo que deben hacer los inversores no es vender activos, sino armar una estrategia inteligente enfocada al largo plazo y evaluar la inclusión de instrumentos financieros como bonos soberanos, acciones argentinas o fondos comunes que no estén alcanzados por el impuesto a los bienes personales y que además se adecuen a los distintos perfiles de riesgo.