El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, anunció que con el sector empresario abrieron "un compás de espera de 12 horas" para seguir negociando y alcanzar un acuerdo de precios a los valores vigentes al 1 de octubre pasado que se extenderá por espacio de 90 días. En un contacto con la prensa luego de la reunión, Feletti dijo que "hubo muchas declaraciones en favor del acuerdo" por parte de los empresarios que participaron de la reunión.
"La idea es retrotraer precios al 1 de octubre, consolidar los 670 productos de Precios Cuidados, agregar de la lista original de 1.200 productos que habíamos enviado otros 900 productos, incorporar precios Super Cerca y tener una canasta básica diversa", detalló Feletti a la salida de la reunión, lo que en total la cantidad de productos suma alrededor de 1.650, casi 400 artículos más que la lista inicial formulada el miércoles pasado por el funcionario.
Al respecto, señaló que la propuesta del Gobierno a los empresarios es dar marcha atrás con subas de entre 10 y 25% que detectaron en la primera quincena de octubre en productos como latas de conserva, café, higiene personal y artículos de limpieza, entre otros, y "aprovechar un escenario de mayor nivel de consumo que ellos van a poder aprovechar por cantidad y no por precio".
"De la reunión de hoy hubo muchas declaraciones en favor del acuerdo y yo no tengo motivos para descreerlo, por eso abrimos este compás de espera de unas 12 horas", explicó Feletti. Y señaló que de la lista de productos que enviaron "hay 47 empresas que tienen el 72 por ciento" de los artículos que el Gobierno pretenden incluir en el acuerdo.
Feletti dijo que "estamos hablando de un acuerdo con las empresas más poderosas del país por sólo 90 días" y que en enero próximo se volverá a discutir "las condiciones".
El funcionario dijo: "Nos motivan tres cuestiones: la inflación de septiembre, la aceleración de precios de octubre y el deterioro del salario. Si no hay acuerdo vamos a sacar una resolución como la de Precios Máximos. No hay mucho más tiempo".
Por su parte, el presidente de la COPAL, Daniel Funes de Rioja, dijo que la Secretaria de Comercio "mandará una lista y mañana las compañías van a formular sus propuestas concretas". Destacó que fue "en muy buen tono la reunión, hay buen nivel de diálogo. No puedo decir si todo está cerrado, depende de cada compañía".
Funes de Rioja dijo que el sector empresarial aspira a "llegar a un acuerdo. La lista se modificó porque hay productos que ya no están en circulación. Se han incorporado en el listado productos de Precios Cuidados y Más Cerca".
Antes del encuentro, Funes de Rioja rechazó el congelamiento de precios y aseguró que medidas de ese tipo "no sirven en ningún país del mundo". "Ni los controles de precios, ni los congelamientos nos gustan. Forman parte de una deformación que es la inflación, que es algo que no le viene bien a nadie", advirtió Funes de Rioja.
Consideró que las políticas de congelamiento "no se justifican en el contexto de multicausalidad de la inflación" y pidió "buscar políticas de Estado que permitan estabilizar a la Argentina". Una de las dudas del sector empresarial es saber si la medida estará respaldada con una normativa por decreto.
Análisis
Los especialistas dudan sobre que la medida permita controlar la escalada del costo de vida, que en septiembre mostró una aceleración que se estaría sosteniendo en octubre, según reconoció el Gobierno. Para economistas de la consultora Ecolatina, el congelamiento impulsado por el nuevo secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, no será efectivo para frenar la inflación este año.
"Los controles y acuerdos de precios pueden complementar políticas más integrales de freno al aumento, pero no pueden hacerlo solos", advirtió el analista de Ecolatina Joaquín Waldman. Dijo que aunque la medida pueda generar cierta desaceleración de remarcaciones durante algunos meses, el problema hay que pensarlo para el día 91, cuando venza el congelamiento.
El Gobierno ya implementó más de 20 programas de control de precios, selló acuerdos con diversos sectores de la economía y mantiene pisadas las tarifas y el tipo de cambio, pero sin éxito para atenuar el índice de inflación.
Los analistas indican que una de las medidas claves es frenar la emisión monetaria y el gasto público, que se aceleró a fondo tras la derrota del oficialismo en las elecciones primarias.
La inflación acumula 37% en los primeros nueve meses del año y se proyecta por encima del 50% anual. Los economistas señalan que el conjunto de productos que entren en esta canasta no subirán de acá a enero pero, en ese mes, pegarán un salto para recuperar el terreno cedido en tres meses.
También advierten que si los fabricantes no logran cierta rentabilidad caerá el nivel de producción y esto provocará desabastecimiento en las góndolas. Los congelamientos "no sirven, y si lo hacen es exclusivamente a muy corto plazo, y generan desabastecimiento", explicó Andrés Borenstein, economista de la consultora Econviews.
Los expertos advierten que si el congelamiento se mantiene mucho tiempo se profundizará el lanzamiento de nuevas presentaciones, cambios en las fórmulas, ingredientes, contenido o tamaño de los productos, en perjuicio de los consumidores.
El problema del aumento de precios es de toda la economía y hasta que no haya un acuerdo con el FMI que garantice un sendero sostenible y socialmente de estabilización no se verán cambios sustanciales, consideró Claudio Caprarulo, economista de Analytica.
El economista Miguel Ángel Broda consideró que el congelamiento de precios que impulsa el Gobierno "es una medida desesperada", y a la vez advirtió que "la vertiente más heterodoxa y radicalizada" del Gobierno "nos lleva a una crisis de magnitud". "El congelamiento de precios aumenta la tasa esperada de inflación, que afecta las decisiones de remarcación de los comerciantes, de los industriales. En el corto plazo, afecta también la cantidad de pesos que la gente quiere tener. La primera consecuencia del congelamiento y del plan 'platita' es que la tasa esperada de inflación sube", evaluó.
En ese sentido, dijo que "la inflación va para arriba y la gente quiere tener menos recursos reales en esta segunda moneda que tiene la Argentina, llamada peso". En declaraciones radiales, Broda cuestionó severamente al nuevo secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, por buscar el congelamiento de precios de más de 1.200 productos por tres meses.
"Feletti es miembro de la vertiente más radicalizada de la heterodoxia estatista. Lo menos radical es (Martín) Guzmán, no es Feletti. El congelamiento de precios es una medida desesperada", enfatizó. Además, sostuvo que "es difícil encontrar un equipo económico tan desordenado. El ministro está tratando de convencer al Fondo Monetario de que hay que hacer menos ajuste fiscal al mismo momento que hay un congelamiento de precios. Es muy difícil que nos vaya bien con esta calidad de Gobierno".
"Hemos tenido malos Gobiernos con equipos económicos con ideas equivocadas, pero con algún peso. Pero como este Gobierno con ideas equivocadas, con un peso declinante y donde el ministro de Economía se entera por los diarios que hay congelamiento de precios, nunca. Es un problema de la coalición gobernante", se quejó.
A su criterio, "la vertiente más heterodoxa y radicalizada nos lleva a una crisis de magnitud, como las dos híper y la posterior a la convertibilidad. Esta posición extremadamente radicalizada es un riesgo muy importante que complica el necesario acuerdo con el FMI".
Según Broda, "se vienen dos años mediocres de altísima inflación. Pero (con un acuerdo con el FMI) probablemente evitemos una crisis macroeconómica muy fuerte".
"El acuerdo con el Fondo puede darnos una cierta consistencia fiscal, monetaria y cambiaria, sacarnos de este programa del 'vamos viendo". "El acuerdo puede ayudar, sin duda, a nuestro futuro cercano, pero no para salir de la decadencia, no a salir de la inflación" evaluó el economista. Y concluyó: "La Argentina está fuera del globo terráqueo. Restaurar la confianza es un proceso de varios Gobiernos, todos con un mismo rumbo: ser normales".
Los principales aumentos del último mes, que estuvieron por encima del nivel general, no se dieron, en su mayoría, en el segmento de productos de consumo masivo en supermercados y autoservicios. Las mayores alzas correspondieron a prendas de vestir y calzado (6%), Bebidas alcohólicas y tabaco (5,9%), Salud (4,3%), Restaurantes y hotel (4,1%) y Recreación y cultura (3,8%).