“Cuando Guzmán dice que no busca que el gasto público baje, te asustás”, afirmó el expresidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, en una entrevista con el diario el Cronista, donde habló del déficit fiscal de la Argentina, la brecha cambiaria, la posibilidad (o no) de una hiper, la emisión monetaria y la independencia del BCRA.
Sturzenegger marcó que el “cepo es un camino inviable” y explicó por qué: "Cuanto mayor es la brecha, menor son las exportaciones y las importaciones, con lo cual a la larga la economía termina implosionando”. En ese sentido, señaló que si el gobierno no da señales sobre el déficit y sigue emitiendo, “todas las variables nominales seguirán subiendo y, si no se ajusta el dólar oficial, la brecha crecería” aún más.
Dentro de un contexto económico protagonizado por la incertidumbre y las predicciones tremendistas acerca de lo que puede llegar a pasar, el economista puso paños fríos y fue sincero ante la pregunta de si creía factible una hiperinflación: “No la veo”, deslizó y explicó por qué: "Para que se dé la demanda te tendría que caer virtualmente a cero y creo que eso no va a ocurrir”. De todos modos, alertó que sí habrá una "aceleración de la inflación".
Con respecto a la emisión monetaria, que en estos meses de pandemia creció a niveles exponenciales, dijo que el límite es “la inflación que generás”, que en algún momento se hace “intolerable”. En esta misma línea, marcó que lo que está detrás de todo este problema es el desequilibrio fiscal, algo sobre lo cual el gobierno no da muchas señales.
“Cuando Guzmán dice que no busca que el gasto público baje, te asustás, ya sea porque entonces es que el ministro no cree en el equilibrio fiscal o le habla a alguien en el gobierno que no cree en el equilibrio fiscal. En ambos casos concluís que equilibrio fiscal no va a haber. Y para cortar esta espiralización se necesitan señales contundentes de convergencia fiscal, si no la crisis te va a imponer esa convergencia por la fuerza de una licuación de salarios y jubilaciones”, explicó.
Por otro lado, descartó que corran riegos los depósitos o las cajas de dólares si no se devalúa: “Creo que el Gobierno tiene claro que no hay margen para otro 2001. Para ello los encajes de los bancos en el Central son sagrados. De hecho, si el Central los depositara con un tercero, ayudaría a que esto quede claro. El Gobierno acaba de reconocer que irá a un esquema de masificación del CCL para aumentar el tamaño del mercado y de ese modo reducir la volatilidad”.
Para Sturzenegger, un plan económico que logre contener las expectativas en la Argentina debería tener estabilidad fiscal y monetaria, mucha competencia en bienes y buena calidad de bienes públicos, empezando por la educación. También hizo énfasis en la necesidad de que el Central sea “independiente”, ya que de lo contrario pierde “credibilidad y se hace todo más difícil”. Y agregó: “Hoy veo que someten al Banco Central a Hacienda y eso tampoco puede salir bien”.
“Hay que presentar una trayectoria fiscal consistente. Fácil decirlo, pero atrás hay un montón de intereses. El gobierno tiene que ponerse al hombro el desafío y siempre está a tiempo de hacerlo. Nunca me gustaron, porque se terminan violando, pero dado nuestros fracasos quizás haya que pensar en reglas fiscales y ponerse metas concretas para avanzar hacia un esquema de superávit primario estructural, quizás ajustado por ciclo. Y después, obviamente, escindir al Banco Central del Ejecutivo”, finalizó.