Durante el 2021, el mercado accionario de Brasil fue uno de los que peor desempeño tuvo en todo el mundo, sin embargo, analistas encuestados por Bloomberg creen que esto está a punto de cambiar.
Para el próximo año, se espera que las acciones brasileñas crezcan considerablemente, aprovechando un promedio de ganancias del 20%, pero con alta volatilidad de por medio, principalmente debido al aumento en las tasas de interés y las elecciones.
De acuerdo a Caesar Maasry, analista de Mercados Emergentes en Goldman Sachs, “hay espacio para una ventaja táctica en el mercado accionario brasileño, aunque la perspectiva de mediano plazo sea más desafiante “debido a la falta de una reforma tangible”.
Por su parte, estrategas de JP Morgan y Bank of America proyectan que el Ibovespa, el índice que nuclea a las principales empresas de Brasil, finalizará el 2022 en 127.000 puntos, cuando actualmente cotiza a cerca de 105.000 puntos.
De todas formas, a pesar de los escenarios optimistas, aun existen ciertos miedos. Para Maasry, “el desafío fiscal sigue siendo significativo” y hay que recordar que la última recuperación económica del país de la recesión de 2016 fue “bastante superficial y de corta duración”. “Más preocupante es que el entorno externo en 2022 no será particularmente favorable”, agregó el especialista.
Quitando de lado los factores políticos y económicos de Brasil, las acciones siguen siendo atractivas porque cotizan a múltiplos muy bajos: mientras que en los últimos 10 años el promedio del ratio precio-ganancias futuras fue de 11,7, en la actualidad la cotización marca 7,8.
En esta línea, Ricardo Peretti, estratega de Santander, expresó: “Reconocemos que el mercado está lleno de baches con las elecciones presidenciales del próximo año, pero creemos que la asimetría actual es demasiado atractiva para ignorarla”.