Un reciente informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) proporcionó información detallada sobre la estructura impositiva que rodea a los precios de la nafta en Argentina. Según el análisis, los impuestos constituyen una parte significativa del precio de venta al público, representando el 38% del costo total. Estos impuestos incluyen el IVA y los impuestos provinciales sobre los ingresos brutos.
El estudio se centra específicamente en el precio de la gasolina súper de YPF en las estaciones de servicio. Del precio indicado de $204 por litro, el informe revela que el costo real asciende aproximadamente a $126,5, si se excluyen los componentes fiscales.
El informe destaca los diversos impuestos nacionales que contribuyen al precio final de venta al público de la nafta. Entre ellos figuran:
- IVA
- Impuesto sobre el Cheque
- Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL)
- Impuesto sobre el Dióxido de Carbono (IDC)
- Ingresos Brutos (IIBB)
- Tasa por Inspección de Seguridad e Higiene (TISH)
El desglose de los componentes impositivos revela que el IVA representa el 21% del precio de venta al público, el ICL aporta el 12,7%, el IDC añade el 8%, el IIBB representa el 3% y el impuesto sobre los débitos y créditos bancarios constituye el 1%.
Presión fiscal en CABA
Curiosamente, el informe destaca que la Ciudad de Buenos Aires soporta una mayor presión fiscal a pesar de tener un nivel de gobierno inferior en comparación con otras regiones. Esto se debe al hecho de que tanto el cálculo del ICL como del IDC en la Ciudad de Buenos Aires implican dividir una cantidad fija (determinada por la ley nacional) por el valor neto de la factura, lo que resulta en una mayor presión fiscal relativa.
En la Ciudad de Buenos Aires, la carga fiscal sobre el consumo de combustible añade un 38,5% adicional al precio neto. El IVA representa la mayor parte, con un 54,5% de la carga fiscal total, mientras que el ICL contribuye con un 33%. Se observan pautas similares en otras regiones, como Córdoba, donde el consumo neto soporta una carga fiscal del 38%, atribuida principalmente al IVA (56%) y al ICL (29,5%).
Además, el informe destaca una notable observación realizada por el experto fiscal Sebastián Domínguez a Noticias Argentinas. Sugiere que el ICL y el IDC estuvieron pendientes de actualizaciones, estimadas en torno al 185%, ya que el Gobierno ha ido retrasando su aplicación para mitigar las presiones inflacionistas.
Esta demora llevó a un resultado interesante en el que los ingresos generados por el Impuesto PAIS, que grava la compra de dólares oficiales, superan los ingresos de estos impuestos relacionados con los combustibles. Sólo en junio, el Impuesto PAIS recaudó alrededor de 54.000 millones de dólares, superando los 50.000 millones generados por estos últimos impuestos.
*Con información de NA.
