Hablar sobre la presión fiscal del sistema tributario argentino es un tema tan antiguo como actual. Nunca pasa de moda. Pasan los años, pasan gobiernos, cambiamos de década, y la mirada crítica sobre cómo los impuestos aplastan las esperanzas del trabajador argentino sigue vigente. Y el 2023 no será la excepción.
Así surgió de una encuesta realizada por KPMG Argentina, que relevó la opinión de CFOs y especialistas impositivos de empresas medianas y grandes de todo el país, dedicados exclusivamente al manejo de los temas impositivos de su organización.
La visión de las empresas
Las empresas esperan un aumento en la presión impositiva para este año electoral. El trabajo publicado por la consultora, Impacto de los impuestos en la actividad económica y en los negocios desde la visión de las empresas, reveló que lngresos Brutos continúa siendo el impuesto que más impacta en los precios de los productos y servicios.
Las opiniones de los especialistas hicieron foco en la percepción fiscal de 2022 y la perspectiva sobre inversiones, financiamiento y actividad económica que proyectan los especialistas para el 2023. El informe subraya que, en un año electoral como es 2023, cabría esperar que esa discusión aumente y enriquezca a la sociedad.
De las respuestas que se recogen cada año se desprende que es bastante improbable el éxito de una reforma fiscal que haga foco en la productividad y en el desarrollo sin que se haga una readecuación de este gravamen y reduzcan fuertemente la superposición de regímenes de recaudación provinciales, señaló Fernando Quiroga Lafargue, socio de Impuestos Corporativos de KPMG en Argentina y responsable de la encuesta.
Previsibilidad fiscal e incentivos
La mayoría de los consultados coincidió en la importancia de tener un marco de previsibilidad fiscal por diez años, sin aumentos de gravámenes nacionales y provinciales.
En cuanto a las perspectivas para el año en curso, el 83,93 % de los consultados afirmó que, en 2023, la presión fiscal aumentará por sobre los negocios de las empresas. Esa mirada pesimista de los encuestados en cuanto al agravamiento de la presión fiscal en la economía se mantuvo muy alta en los últimos cinco años.
Aún frente a este escenario, el 64,29% de los encuestados manifestó que prevé mantener su inversión en el país; y un 30,36% manifestó su intención de disminuir su inversión.
En las provincias, un 98% sostuvo que existe poco o ningún interés de utilizar incentivos impositivos a fin de atraer inversiones productivas a sus territorios.
La encuesta también profundizó sobre la percepción que tienen las empresas sobre el desempeño de las autoridades fiscales y la justicia en el ámbito tributario. La Corte Suprema de Justicia de la Nación logró la más alta calificación en cuanto a objetividad en materia impositiva, seguida por el Tribunal Fiscal de la Nación.
Sobre las posibles iniciativas fiscales gubernamentales en 2023 que podrían favores las inversiones, los encuestados ponderaron las siguientes:
- Establecer un marco de previsibilidad fiscal por 10 años sin aumentos de gravámenes nacionales y provinciales:
- Atenuación significativa de alícuotas de Impuesto sobre los Ingresos Brutos
- Rebajas de costos patronales.
*Con información de NA.