Los psicólogos saben que el interruptor de lucha o huida en nuestro cerebro fue inicialmente necesario para esas experiencias cercanas a la muerte que a menudo enfrentaban los primeros seres humanos. A pesar de que los entornos modernos son relativamente "seguros", el estrés aún puede activar este impulso, y a menudo nos deja mentalmente agotados y exhaustos.
Ahora consideramos que cuidar nuestra mente es similar a cómo alimentamos las células y los músculos de nuestro cuerpo, sabiendo que puede generar beneficios a largo plazo. Sin embargo, como país enamorado de un estilo de vida acelerado, siempre trabajando y orientado a objetivos, estoy aquí para señalar que si no cuidás tu salud mental, muchas áreas de tu vida comenzarán a declinar, incluyendo tus finanzas. No importa cuánto dinero ganes, eventualmente, estos malos hábitos pueden afectar tu cuenta bancaria.
Estrés financiero y bienestar financiero
La salud mental y el bienestar financiero son dos aspectos importantes de nuestras vidas que a menudo se ven de forma aislada el uno del otro. Sin embargo, la verdad es que estos dos elementos están profundamente entrelazados y juegan un papel crucial en la determinación de nuestra salud y felicidad en general.
La relación entre el estrés financiero y la salud mental
El estrés es una gran amenaza tanto para nuestra salud mental como para nuestro bienestar financiero. Debido a su naturaleza peligrosa, el estrés nubla nuestro juicio y conduce a decisiones impulsivas que pueden tener consecuencias perjudiciales para nuestras finanzas.
Tomar buenas decisiones financieras es más difícil cuando nuestra salud mental se ve afectada, ya que podés ser más propenso a realizar compras impulsivas, no pagar las facturas a tiempo o no reservar suficiente dinero para construir tu cuenta de ahorros. Estas acciones, a su vez, solo sirven para agravar el estrés financiero que experimentamos.
La importancia del autocuidado en el bienestar financiero
El cuidado personal es clave para el bienestar mental y financiero. Cuando cuidamos nuestra salud física y mental, podemos tomar mejores decisiones financieras y administrar nuestras finanzas con mayor confianza. Las actividades de cuidado personal como el ejercicio, la meditación y los pasatiempos pueden ayudarnos a reducir el estrés, mejorar nuestro enfoque y mantener nuestro equilibrio mental y emocional.
Quizás te preguntes cómo podés tener una relación saludable con el dinero cuando cada acción que realizás para tu salud y bienestar tiene un precio, pero invertir en tu salud mental no tiene por qué arruinarte. Estos son solo algunos consejos gratuitos o de bajo costo que podés utilizar para comenzar a reducir el estrés financiero en tu vida:
- Elaboración de presupuestos y planificación: una aplicación de seguimiento y planificación de presupuestos puede ayudarte a controlar fácilmente tus hábitos de gasto y asegurarte de que te mantenés dentro de tu presupuesto.
- Automatización de finanzas: al configurar transferencias automáticas para facturas y ahorros, no tendrás que preocuparte por administrar múltiples pagos y podés estar seguro de que tus facturas se pagarán a tiempo y tus ahorros seguirán creciendo.
- Revisiones financieras regulares: es tentador querer revisar tus cuentas de jubilación todos los días, pero obsesionarse con las fluctuaciones diarias del mercado puede hacer más daño que bien.
- Profesional financiero: si bien esto puede parecer lo más costoso de esta lista, a la larga, trabajar con un profesional financiero ayudará a reducir el estrés diario y permanente que conlleva el manejo de tus finanzas.
Es importante recordar que la salud mental y el bienestar financiero van de la mano y que descuidar uno afectará en última instancia al otro. Ya sea que estés luchando contra el estrés financiero o simplemente buscando mejorar tu salud en general, tomate el tiempo para invertir en ambos y priorizar tu bienestar.
*Nota publicada en Forbes US