Cuando el precio del bitcoin cayó por debajo de los 17.000 dólares a finales de 2022, el Director General del Banco Central Europeo, Ulrich Bindseil, lo declaró "camino a la irrelevancia".
Sin embargo, el bitcoin ha vuelto a desafiar a los detractores y ahora ronda la respetable marca de los 30.000 dólares, al tiempo que surgen nuevos casos de uso y oportunidades de negocio.
Los defensores del bitcoin siempre han sostenido que es diferente de otras criptomonedas, con el potencial de actuar como un depósito de valor que rivalice con el oro.
El bitcoin puede ofrecer un método de pago más rápido y barato, y quizás incluso la base de un sistema monetario completamente nuevo. Pero a pesar de su convicción inquebrantable, ha tenido dificultades para ganarse la aceptación y la adopción generalizadas.
Varios avances recientes sugieren que la marea puede estar cambiando. El mes pasado, Blackrock, la mayor gestora de activos del mundo, solicitó a la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) la aprobación de un fondo cotizado en bolsa (ETF) de bitcoin al contado.
En junio, la cantidad de bitcoins almacenados en la Lightning Network (red de canales de pago), el protocolo de pago de bitcoin, alcanzó un máximo histórico, con un aumento interanual del 42%.
Entonces, ¿se está liberando por fin el bitcoin de su asociación con el lado más turbio de las criptomonedas e Internet, y está encontrando su lugar en el mundo?
He hablado con Alex Mann, socio de Timechain, y Alyse Killeen, socia fundadora de Stillmark, para analizar el camino del bitcoin hacia la adopción generalizada y los obstáculos que aún existen.
¿Oportunidad de negocio o filosofía?
Los defensores del bitcoin tienen fama de ser casi religiosos sobre su superioridad frente al sistema monetario existente y el poder centralizado. Pero para la mayoría de los inversores y fundadores que trabajan con bitcoin en la actualidad, es como cualquier otra capa tecnológica, sobre la que se puede construir cualquier número de aplicaciones, innovaciones y negocios diferentes.
"Fundamentalmente, todo lo que hacen las empresas de bitcoin es proporcionar bienes y servicios a sus clientes, por los que éstos tienen que pagar, como harían con cualquier otro proveedor", comentó Mann.
“Bitcoin es una capa tecnológica, igual que internet, y las empresas de bitcoin usan bitcoin como Amazon usa internet”, según Mann.
Como en los primeros días de Internet, los primeros adoptantes de bitcoin están experimentando con diversos casos de uso, y su utilidad depende de las necesidades de cada público objetivo, y de lo bien que las empresas puedan construir soluciones para satisfacer sus necesidades.
"El bitcoin se ha adoptado tanto en economías desarrolladas como emergentes, pero con diferentes impulsores y 'aplicaciones asesinas'", afirmó Killeen, que invierte en tecnología que puede desbloquear la utilidad del bitcoin, en particular la red Lightning. “En los mercados desarrollados, muchos utilizan bitcoin como inversión... En los mercados emergentes, y para las familias que se dividen entre mercados desarrollados y emergentes, las remesas son la killer app”, expresó.
Sentar las bases
Pero para que se desarrollen los casos de uso actuales y futuros, los innovadores y emprendedores necesitan la primera capa de infraestructura que les permita utilizar bitcoin y la red Lightning, sin comprender las complejidades que conlleva.
Según Killeen, este ha sido uno de los principales retos, y un problema común con cualquier nueva tecnología de infraestructura, desde la nube hasta la ciberseguridad.
"El desarrollo de aplicaciones o modelos de negocio que incorporan la red de rayos requería antes un profundo conjunto de conocimientos técnicos, y sólo recientemente la infraestructura, las herramientas de desarrollo y los servicios de usuario han estado disponibles para que cualquiera pueda aprovechar la red de rayos en su aplicación o modelo de negocio", afirmó.
Killeen citó ejemplos como Voltage, que proporciona infraestructura de nodos Lightning, y Amboss, que permite a los usuarios automatizar su uso de la red.
Soluciones como estas están allanando el camino a una nueva oleada de emprendedores que impulsan casos de uso y una adopción más amplia.
"A continuación, tenemos talento sobre el terreno que entiende cómo traducir la tecnología en casos de uso para su base de usuarios", explicó Killeen. "Cuando vemos que se desarrolla y florece este tipo de actividad empresarial, lo que sigue suele ser la adopción de la propia tecnología. Porque estos fundadores pueden hacerla valiosa y tangible".
No obstante, Mann admitió que, aunque la red relámpago está creciendo rápidamente, la tecnología aún no es perfecta para gestionar pagos, y hay barreras técnicas que superar si se quiere generalizar los pagos con bitcoin.
“Si el caso de uso son los pagos, ¿sigue habiendo cuellos de botella? Sí, sobre todo en los pagos minoristas. La necesidad es más obvia en los mercados emergentes, donde la infraestructura de pagos no existe en absoluto, como en los townships (municipios) de Sudáfrica, pero incluso aquí sigue habiendo problemas para hacerlo de forma rentable. Con eso en mente, el ecosistema está desarrollando capas sobre rayos como Fedi”, dijo.
Sin embargo, Mann cree que la red podría encajar mejor en los pagos B2B: "Para los pagos B2B, lightning parece muy deseable, ya que permite la liquidación en tiempo real. Empresas como Synota o Vida, que aplican los pagos con lightning al sector de la energía y las telecomunicaciones, podrían cambiar las reglas del juego."
Cambiar la narrativa
El otro gran reto es ganarse el corazón y la mente de los consumidores y las empresas. Para muchos, el bitcoin sigue estando fuertemente asociado a las criptomonedas y los tokens, que ahora han sido ampliamente desacreditados como poco más que juegos de azar. El cripto también se vio perjudicado por la caída de FTX el año pasado y, por desgracia, este lodo se ha pegado al bitcoin.
"Tenemos que intentar explicar una y otra vez qué es el bitcoin y en qué se diferencia", sostuvo Killeen. "La gente ha intentado evitar lo que sabe que es una actividad de juego en la venta y el comercio de criptomonedas. Lo entiende como algo precario y parecido a la inversión en la industria del vicio... es difícil separar las dos cosas".
Sostuvo que hay una labor educativa que hacer en torno a la diferencia entre bitcoin y cripto en términos de descentralización y cómo eso proporciona seguridad. Sin embargo, ambos inversores tienen claro que, con fines comerciales, la clave está en plantear el problema y la solución, más que los tecnicismos de la tecnología subyacente.
"Se trata de explicar cómo puede aplicarse bitcoin para resolver problemas concretos, y eso difiere según el individuo, la institución y el Estado nación", explicó Mann.
“Tenemos que construir la literatura y la tecnología que permita a cada público interactuar con bitcoin de la manera que tenga sentido para ellos”, resaltó Mann.
Por su parte, Killen añadió: “El argumento de venta no tiene por qué ser: 'debes creer que bitcoin sustituirá al sistema fiat', puede ser simplemente: ¿quieres pagos más rápidos y baratos?”.
Synota es un ejemplo de ello, ya que ayuda a las empresas energéticas a liquidar pagos en tiempo real a través de la red Lightning. Vida también ha encontrado un caso de uso convincente en el sector de las telecomunicaciones, al permitir la liquidación transfronteriza de valores entre operadores de telecomunicaciones.
Otra es Galoy, que ha creado un monedero bitcoin llamado Blink, que ofrece banca bitcoin gratuita a personas de mercados emergentes. Todo lo que se necesita es un teléfono inteligente, que ahora puede comprarse por menos de 100 dólares en África.
¿Sólo cuestión de tiempo?
Casi 15 años después de que Satoshi Nakamoto acuñara el "bloque génesis", bitcoin sigue tan fuerte como siempre, habiendo desafiado a los críticos en numerosas ocasiones. Y sin duda, en los mercados emergentes, su capacidad para permitir la inclusión financiera y la seguridad parece ser un factor de cambio y una fuerza para el bien genuino en el mundo.
"El 'cambio de paso' más importante es que bitcoin no está controlado por ninguna autoridad central como un gobierno o un banco, lo que lo hace más seguro y resistente a la censura o la manipulación", afirmó Killeen.
"Con bitcoin, todo el mundo tiene el poder de ser su propio banco".
Killeen también ha visto una avalancha de mentes y empresarios de primera línea que se acercan al bitcoin, lo que sugiere que no deberían estar lejos nuevos avances.
“Una de las tendencias que hemos visto desarrollarse en los dos últimos años es que fundadores y operadores muy experimentados están buscando lo siguiente y más significativo que pueden hacer, y están entrando en bitcoin”, concluyó.
Así que, si aún no te has convertido al bitcoin, creen que pronto lo harás.