“El precio de Bitcoin se desplomó desde un máximo el año pasado de casi US$ 70.000 a menos de US$ 30.000. Algunos criptoinversores que se habían convertido en millonarios lo perdieron todo”. Los entusiastas de las criptomonedas no se sorprenderían al leer las palabras anteriores de un crítico abierto como Charlie Munger, quien llamó a Bitcoin "estúpido y malvado".
Si las declaraciones anteriores fueran hechas por Paul Krugman, quien argumenta que Bitcoin perdió potencialmente su capacidad de recuperarse de caídas horribles, aquellos que promueven Bitcoin por motivos ideológicos descartarían las declaraciones como los desvaríos de un defensor de izquierda del poder estatal centralizado.
¡Sorpresa! El autor (en Twitter) de los comentarios de advertencia anteriores sobre la moneda no controlada por el gobierno más conocida posee credenciales libertarias impecables. Gene Epstein modera la serie de debates del Soho Forum, que, en sus propias palabras, "presenta temas de especial interés para los libertarios y tiene como objetivo mejorar los lazos sociales y profesionales dentro de la comunidad libertaria de la ciudad de Nueva York".
El Soho Forum es un proyecto de Reason Foundation, un grupo de expertos que se describe a sí mismo como comprometido con el avance de "los valores de libertad y elección individual, gobierno limitado y políticas favorables al mercado".
Epstein proclama con orgullo que no se requieren vacunas ni máscaras para admisión a los debates del Soho Forum. Otra de sus citas da fe de su lealtad al credo libertario: “Con el giro hacia el capitalismo en busca de ganancias en gran parte del mundo durante las últimas décadas, cientos de millones han sido sacados de la pobreza extrema”.
Acá, entonces, hay una aparente paradoja. Un ferviente libertario suena crítico con la criptomoneda que su inventor, que usa el seudónimo de Satoshi Nakamoto, dijo que podría ser "muy atractivo para el punto de vista libertario si podemos explicarlo adecuadamente". Sin embargo, es imperativo colocar los comentarios de Epstein en el contexto adecuado.
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Para empezar, Epstein no considera “especulación” un término peyorativo. Por el contrario, sostiene con razón que los especuladores desempeñan una función útil en una economía impulsada por el mercado. Comprar activos que uno cree que están infravalorados y vender los que considera que están sobrevalorados ayuda a fijar el precio del capital de forma adecuada. Tal reconciliación no ocurriría si el 100% de los ahorros de las personas estuvieran invertidos pasivamente en la cartera del mercado.
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Epstein también parece ver un papel positivo para la inversión, pero no incluye las compras de bitcoin en esa categoría. En cambio, caracteriza esa actividad como una inversión a largo plazo. Bitcoin, dice, es un "posible sustituto" del dólar si las peores predicciones de crisis financieras y devaluación del dólar de los criptoimpulsores se hacen realidad. Advierte, sin embargo, que los devotos de Bitcoin podrían estar equivocados sobre todo eso.
Esto está muy lejos de burlarse de los escépticos con frases de amantes de las criptomonedas como "Diviértete siendo pobre". Sin embargo, la buena fe libertaria de Epstein permanece intacta. Defender los mercados libres y los actos entre adultos que consienten no requiere una suspensión del análisis financiero sobrio en aras de una supuesta consistencia ideológica.
El análisis desapasionado apunta hacia la cautela al considerar a Bitcoin como una inversión con un beneficio de diversificación. En tres de los cinco trimestres a la baja del S&P 500 durante 2011-2015, bitcoin registró ganancias. Sin embargo, desde entonces, Bitcoin ha caído junto con las cuatro caídas de trimestre completo del S&P 500.
Es cierto que la pérdida de la criptomoneda fue menor que la del índice bursátil en dos de esos casos. Sin embargo, en el trimestre actual hasta el 3 de junio, los puntajes son S&P 500 con una caída modesta del 9,3%, Bitcoin con una caída del 35,2%.
Una conclusión es clara: su futuro financiero es demasiado importante para permitir que se enrede con la filosofía. Las opiniones pueden diferir sobre los temas abordados en el Soho Forum de Gene Epstein, es decir, la legalización de la prostitución y la abolición de todas las leyes de patentes y derechos de autor.
Sin embargo, no hay lugar para el debate cuando se trata de establecer hechos como el desempeño comparativo de los precios de las acciones y las criptomonedas. El desempeño pasado no garantiza resultados futuros, pero la evidencia es una mejor guía para la maximización de la riqueza a largo plazo que la ideología.
*Con información de Forbes US.
