Millones de personas sueñan con alcanzar algún día la libertad financiera, aquel estado en el que no es necesario trabajar para poder afrontar los gastos de la vida. Si bien no es una tarea sencilla, no es imposible. Muestra de ello es el caso de Lakisha Simmons, una madre soltera con dos hijos que pudo “jubilarse” a los 40 años.
Lakisha pasó gran parte de su vida trabajando bajo dependencia, como profesora universitaria, y aportando mes tras mes a su cuenta de jubilación. Sin embargo, todo cambió cuando se divorció de su pareja en 2017.
A partir de ese momento, supo que debía ejecutar un cambio de estrategia, ya que conoció la filosofía de “independencia financiera, jubilación temprana” (FIRE, por sus siglas en inglés).
“Cuando me enteré de FIRE, mi perspectiva cambió por completo”, comentó Lakisha en diálogo con CNBC. “Me expusieron a esta idea de que, si ahorrás e invertís más que el statu quo, entonces podés tener todo el tiempo del mundo para disfrutar y perseguir tus pasiones porque no tenés que trabajar para otra persona”, agregó.
Al tomar la decisión de retirarse siendo joven, el siguiente paso fue comenzar a repensar sus finanzas personales y a ahorrar lo máximo posible, siempre y cuando su calidad de vida no se viera afectada.
Según detalló Lakisha, lo primero que hizo fue buscar formas de reducir sus gastos, lo que incluyó vender su casa de cinco habitaciones y cuatro baños para mudarse con sus hijos a un departamento de solo dos habitaciones.
“La casa era absolutamente hermosa, pero me dejó sin dinero”, expresó, y añadió: “Como madre soltera en esa enorme casa, me sentí absorbida”.
A su vez, decidió cambiar su plan de telefonía a un sistema prepago, se deshizo del cable y comenzó a preparar más comidas en casa para potenciar el ahorro.
En medio de este proceso de “reinvención financiera", Lakisha se dio cuenta de la gran cantidad de gastos innecesarios que tenía, y de aquellos que realmente eran importantes y tuvo que mantener.
“Siempre le digo a la gente, incluso si recortás algo de tu presupuesto, no es como si nunca pudieras volver a ponerlo. Si te das cuenta de que realmente extrañás algo, entonces volvé a agregarlo con seguridad”, sostuvo.
Durante su primer año de ahorro, Lakisha pudo colocar USD 100.000 en su cuenta de inversión. A partir de ese momento, el capital comenzó a crecer rápidamente.
En cuanto a su estrategia, la actual experta en finanzas personales comentó que mantiene más del 50% de su portafolio en un fondo cotizado del S&P 500, alrededor del 25% en un índice global y el resto en una mezcla de bonos y “algunas acciones individuales de empresas como Apple y Amazon”.
Con los grandes beneficios conseguidos, siguió acumulando más y más capital, pero nunca se sintió “privada” de nada que realmente quisiera.
Adoptando este cambio de vida, Lakisha Simmons logró dominar la libertad financiera con 40 años, lo que le permitió eliminar el estrés diario y pasar más tiempo con sus hijos, sin tener que preocuparse por el dinero.