Es impactante y no es oro ni plata: Citigroup espera que el precio de este popular metal bata récords
El cobre es esencial en las baterías de vehículos eléctricos, paneles solares y turbinas eólicas, lo que lo convierte en un componente clave de la revolución verde.

Citigroup anticipa un impactante aumento en los precios del cobre, eclipsando incluso el auge del petróleo de 2008, a medida que este metal se convierte en el nuevo protagonista en la era de las energías renovables y los vehículos eléctricos.

La invasión rusa en Ucrania el año pasado y las sanciones occidentales resultantes provocaron interrupciones en la cadena de suministro global y dispararon los precios del petróleo, alcanzando un récord de US$ 5 por galón en Estados Unidos.

 

Sin embargo, ahora que las economías globales se recuperan, el cobre se alza como el "nuevo combustible". De hecho, el banco estadounidense pronostica que, para 2025, la suba de su cotización será más fuerte que cuando el crudo pasó de US$ 50 a US$ 140 por barril hace 15 años.

El cobre es esencial en las baterías de vehículos eléctricos, paneles solares y turbinas eólicas, lo que lo convierte en un componente clave de la revolución verde. A pesar de las previsiones de una disminución de los precios en 2023 producto de desafíos económicos en China y un menor crecimiento global, Citigroup ve esto como una oportunidad de inversión a largo plazo.

 

Por su parte, KGHM Polska Miedź, el octavo mayor productor de cobre del mundo, respaldó esta perspectiva alcista, citando la creciente demanda global del metal respaldada por la transición hacia la energía verde. Además, The Oregon Group señaló una brecha histórica en la oferta de la materia prima y anticipó un nuevo superciclo por el incremento la demanda de megafábricas de baterías, energía solar y transporte electrificado.

A medida que más países se comprometen con la transición verde y la electrificación, se espera que el mercado de cobre continúe creciendo. Sin embargo, la falta de inversiones en nuevas minas y proyectos listos para la producción podría resultar en un déficit masivo para 2035, lo que, según Goldman Sachs, podría impulsar los precios del cobre a US$ 15.000 por tonelada en 2025.