El proyecto de Presupuesto 2024 contempla una fuerte reducción de subsidios desde los 2,3 puntos del PBI en los que finalizará 2023 hasta 1,4 puntos del PBI el año que viene si se tiene en cuenta el gasto en energía, transporte y agua. Este ajuste de 0,9 puntos del PBI estará explicado por una baja en los costos de generación eléctrica, menores importaciones de gas y, en menor medida, por aumentos tarifarios. El recorte en esas partidas será clave si es que Sergio Massa quiere cumplir con el déficit de 0,9% que plantea el acuerdo con el FMI y, más aún, si pretende alcanzar el superávit.
El Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) destacó en su último informe sobre tarifas y subsidios que la hoja de ruta enviada por Massa al Congreso, por estas horas en análisis de la comisión de Presupuesto de Diputados, contempla créditos para atender subsidios por un total de $5 billones. Ese monto es 29% superior al de 2023, aunque en términos reales implica una reducción del 65% anual solo si se tiene en cuenta la proyección oficial de inflación (70% anual). La caída será más pronunciada si la evolución del IPC se acerca más a las del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central (135%).
Según detalló IIEP, los créditos para subsidios energéticos continuarán explicando la dinámica con un peso del 71% en el total de las transferencias. En este sentido, se proyecta un crecimiento del 24% explicado por un aumento de los subsidios eléctricos (CAMMESA) del 61% mientras que a los subsidios al gas natural (Plan Gas.Ar) se le asigna un 78% más de crédito respecto de 2023, es decir, por encima de la inflación proyectada en el proyecto de presupuesto 2024 aunque por debajo de la inflación estimada por las expectativas de mercado del BCRA.
Para los subsidios al transporte, que ocuparán el 29% de los créditos, se proyecta un total de $1.4 billones. Esto implica un aumento del 45% que es explicado por el Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte (FFSIT), que tiene como finalidad el financiamiento de la cobertura de los subsidios al transporte automotor de pasajeros y aumenta 37%, y Operador Ferroviario S.E., que se ocupa de financiar el servicio de ferrocarriles y aumenta 93%.
Por otra parte, se proyecta que los subsidios al agua potable (AYSA) tengan una reducción muy significativa, del 93%, que implica su virtual eliminación, resaltó IIEP.
Con esa dinámica, los subsidios a la energía se presupuestan en 1% del PBI frente al 1,7% que representó en 2023. En el caso del transporte es de 0,4% del PBI contra el 0,6% en el que se finalizará el corriente año.
Es decir, se proyecta una reducción de los subsidios a la energía y al transporte del 70% y del 33% respectivamente en términos del PBI respecto a 2023. Este recorte del 0,9% del PBI en el total de subsidios, será principalmente explicado por una baja en los costos de generación eléctrica y menores importaciones de gas y en menor medida por aumentos tarifarios. Por último, los subsidios al agua potable tendrían un peso muy bajo en relación a todos los indicadores debido a su virtual eliminación, explicó IIEP.
El informe concluyó que el peso de los subsidios en 2024, medidos en relación al déficit (89%) y al gasto primario (8%), se encontrarán bastante por debajo del promedio histórico. Sin embargo, aclararon, las posibles ampliaciones presupuestarias pueden modificar estos parámetros.