Lograr que Argentina se convierta en "el país más libre del mundo". Esa es la promesa del presidente Javier Milei, quien no solo está dispuesto a abrir el mercado al ingreso de productos para competir con la industria nacional sino que también apunta a crear las condiciones para que se puedan enviar al extranjero la mayor cantidad de bienes y servicios para que el ingreso de divisas aumente extendiéndose a otros sectores, más allá del indiscutido campo.
Al cierre del tercer trimestre, las exportaciones registraron un aumento del 15,5%, alcanzando un valor total de US$ 59.124 millones; si a esto se les restan el valor de las importaciones por US$ 44.049 millones (una baja del 24,2% interanual), la balanza comercial dejó un saldo positivo de más de US$ 15.000 millones; este valor aumenta a casi US$ 17.500 millones si el cálculo se hace a valores FOB, es decir, sin incluir los costos de flete internacional ni el seguro.
Las estimaciones que maneja el Gobierno indican que las cantidades exportadas de bienes y servicios se estiman con un incremento del 7,7% en 2025, manteniendo un sendero de crecimiento en 2026- 2027, mientras que el volumen importado también continúa avanzando, traccionado por el crecimiento económico, pero con una elasticidad al PBI decreciente hacia el fin del período.
Cabe recordar que se plantea un crecimiento de la economía del 5% para el año próximo. El valor exportado de bienes y servicios se proyecta con un aumento de 9% y el valor importado con una suba de 13,4% en 2025, resultando en un superávit comercial de US$ 20.748 millones en el año.
El desafío está puesto, entre otros sectores, en el incremento de las exportaciones de las manufacturas de origen industrial, rubro que en lo que va del año tuvo un magro resultado positivo del 1,8%, frente a la suba acumulada del 27,2% de los productos primarios y del 16,2% de las manufacturas de origen agropecuario o la estrella de la economía: combustible y energía, cuyas exportaciones subieron un 26,3% respecto del cierre del tercer trimestre de 2023.
Según Abeceb, el resultado acumulado se ubica entre los más altos de las últimas tres décadas, y evidencia la recuperación de la balanza comercial, impulsado por el aumento de las exportaciones y la moderación en la caída de las importaciones. En cuanto a las proyecciones, el círculo económico apunta a un superávit cercano a los US$ 19.954 millones para fines de 2024. "La buena noticia es que todos, con distintos niveles, comienzan su recuperación en 2025. Si bien muchos sectores no logran saldar lo perdido, el escenario se vuelve positivo y el semáforo se pone en verde", sostiene un informe de la consultora.
Las estimaciones apuntan a que la producción de electrónica de consumo crecerá en 2025 el 29,7%; la de aparatos de uso doméstico, el 22,9%; la venta de maquinaria agrícola, el 14,4%; la construcción, el 13,6%; la siderúrgica, el 13,5%; y la automotriz, el 12,2%.
Las buenas perspectivas hacia 2025 se basan en un PBI que, de caer 3,3% este año, pasa a mejorar 4,6% y un consumo que se recupera: pasa de una pérdida del 4,9% promedio este año a una mejora del 4,5% el año que viene. Según Abeceb, "esto obedece a que los salarios comienzan a recuperar poder adquisitivo, la aparición del crédito y una mayor estabilidad de los precios que permiten administrar los gastos".
Por otra parte, la consultora destaca que "la inversión reflejaría una caída en torno al 20% para este año, rebotando parcialmente hacia 2025, y en el segundo semestre aceleraría notablemente su ritmo, incentivada por el RIGI, por el cambio de ciclo y si se concreta la eliminación del cepo". Y concluye: "Las exportaciones sostendrían el crecimiento durante el año que viene, aunque a un ritmo más moderado, con datos positivos del lado energético, pero con distintos desafíos desde las de origen industrial".
Costo argentino
Ante los industriales, Milei calificó de "mito" que "la libertad en la economía sea perniciosa para el desarrollo industrial", metiendo la cuña en un tema áspero para el sector como es la apertura de importaciones. "Lo único que es pernicioso es tener un Estado elefantiásico montado a sus espaldas", dijo, y les indicó su objetivo de "achicar el Estado para agrandar el bolsillo de ustedes", a partir de estrategias como reducir el costo argentino en la totalidad de la vida económica para mejorar la competitividad.
En ese sentido, la Unión Industrial Argentina elaboró un documento para explicar cuál es el "costo argentino" que, consideran, le quita competitividad al sector en comparación con la región. En el trabajo se identificaron algunos urgentes, entre ellos, reajustes en el sistema tributario y regulatorio, y otros de mediano y largo plazo, como el valor de la energía y de logística.
En la comparativa con los países de la región y un grupo de países con economías desarrolladas (el estudio tomó como referencia a EE.UU., China y Alemania), la Argentina tiene números muy desfavorables en prácticamente todos los ítems analizados que impactan en la competitividad externa. Un estudio de competitividad que realizó el Instituto Internacional para el Desarrollo de la Gestión (IED) indicó que la Argentina se ubicó en ese aspecto anteúltimo entre 67 países analizados, solo por encima de Venezuela.
"Las exportaciones sostendrían el crecimiento durante el año que viene, a un ritmo más moderado".
Otro de los sectores donde la Argentina quiere posicionarse es el vinculado con la economía del conocimiento como un cluster en producción de servicios. Así, el Gobierno junto a Argencon, la entidad que nuclea a empresas prestadoras de servicios de todos los verticales de la Economía del Conocimiento, presentó Argentina Delivers, una iniciativa que busca fortalecer y promover los Centros de Servicios Globales en el país. En 2023, las exportaciones nacionales de servicios profesionales sumaron US$ 4.800 millones. En la actualidad hay más de 50 Centros de Servicios Globales de multinacionales.
Argentina es un gran lugar para hacer negocios y el camino del gobierno incluye crear mercados. Es clave crear empleo formal y exportaciones. Queremos un país integrado al mundo y esta industria es muy importante para generar exportaciones. Hay talento y buena escala de partida con más de 270.000 empleados en la economía del conocimiento", describe Marcos Ayerra, secretario de la Pequeña y Mediana Empresa, Emprendedores y Economía del Conocimiento.
La percepción de cambio y oportunidad de la Argentina actual se palpa en cada encuentro empresarial. "En el primer semestre se invirtieron más de US$ 50 millones en startups argentinas y se han anunciado algunas inversiones significativas en agroalimentos, energía y minería. Pero no nos engañemos. Sabemos que podría ser mucho más", dijo Mariano Mayer, de la Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (ARCAP), en el Foro Argentino de Inversiones, un encuentro que después de cuatro años volvió a reunir en la Argentina a más de 500 líderes mundiales del ecosistema de venture capital, private equity, seed capital, family offices, fondos corporativos y fondos institucionales.
Economía regional
En septiembre, las exportaciones de las economías regionales alcanzaron el nivel más alto desde enero de 2023 con una suba del 29,1% en dólares y 26,5% en toneladas, lo que representa una suba interanual de US$ 1.948,8 millones en el total exportado y de 1,5 millones de toneladas en el volumen comercializado, según un informe de CAME.
En este sentido, Daniel Rosato, presidente de IPA, aclara que el número se explica por las exportaciones de origen agropecuario, energético y combustibles, pero alerta de la situación que pueden comenzar a atravesar las empresas pequeñas y medianas desde el año próximo si no cambian las variables, especialmente en materia impositiva.
"Tenemos un gran problema: no podemos competir con los insumos, con los productos importados. Están entrando productos importados; no entran más por el cepo, si no, estaríamos invadidos de productos importados terminados que también se producen en el país. Esta estructura, lógicamente, juega en contra para la industria manufacturera", dice. Sin embargo, Rosato se entusiasma con la promesa de que el Gobierno está preparando un RIGI para el sector industrial manufacturero local.
De esta forma, asegura que el sector puede comenzar a estabilizarse y pisar fuerte para el futuro. Pymes o grandes empresas, todas apuntan a una gran oportunidad para Argentina basada en productos agropecuarios, agroalimentarios, energía, combustibles, minería y, por qué no, productos industriales llegando a todos los rincones del mundo. Argentina for export.