Según la mayor parte de los analistas la actividad económica está mostrando indicadores positivos, a diferentes velocidades y por sectores y tamaños de empresas, pero moviéndose siempre en forma alentadora. Sin embargo, esto no pareciera traducirse aún en un dinamismo notorio del mercado laboral.

Los últimos datos de empleo del Indec muestran que la desocupación abierta se ubicó en 6,9% en el tercer trimestre de 2024, luego de dos trimestres consecutivos en los que había saltado a 7,7% y 7,6% respectivamente, tras crecer desde niveles de 5,7% al cierre de 2023. Claramente, el impacto de la devaluación de fines de ese año y la disparada de la inflación, hicieron su parte a nivel de empleo.

Según el organismo oficial la definición de desocupación abierta corresponde a personas que no tienen empleo, pero lo están buscando activamente y están disponibles para trabajar.

Como suele ocurrir, en localidades del interior, especialmente las más alejadas de los grandes centros urbanos, la realidad en general es más compleja a la hora de encontrar trabajo.

Una simple recorrida por algunos centros turísticos del país muestra que muchos trabajadores en restaurantes, locales comerciales o incluso hotelería, sólo han conseguido empleos por temporada, luego de buscar infructuosamente durante algún tiempo.

Jóvenes y no tanto repiten casi a coro que "acá es muy difícil encontrar trabajo, sólo hay algo ahora por la temporada", incluso en centros vacacionales que reciben mucho turismo extranjero.

La tendencia

"La economía muestra datos positivos pero las empresas todavía están con cierta prudencia, básicamente porque el Gobierno establece cambios que afectan a distintos sectores y quieren ver cómo va a ser el partido en su sector específico. Están en modo 'esperar y ver'", asegura Matías Ghidini, socio de GhidiniRodil, consultora especializada en head hunting y reclutamiento profesional.

Germán Ruiz, director Comercial de Randstad Argentina, considera que "la perspectiva y la tendencia vienen en alza", aunque "aún no se ve un despegue exponencial del empleo".

Ruiz remarca que en posiciones profesionales "podemos hablar de pleno empleo y una lucha por la retención del talento", sin embargo, más abajo en la pirámide ocupacional "hay un descalce entre oferta y demanda", por falta de capacitación, instrucción y demás cuestiones que potencian las posibilidades en el mercado laboral.

"Es fundamental empezar a capacitar a la base de la pirámide, en los últimos años se han cerrado un montón de escuelas técnicas y eso no ayuda. Es necesaria una mayor articulación público-privada", destacó Germán Ruiz.

"Es muy importante tener presente que en Argentina conviven dos caras de una misma moneda, con dos realidades muy diferentes en paralelo: el empleo formal vs el empleo informal y también la diferencia entre el mercado profesional del no profesional, donde el nivel de rotación, demanda y condiciones laborales es muy diferente", destaca Natalia Terlizzi, CEO de Hucap, consultora dedicada a la gestión de recursos humanos.

Terlizzi, considera que el paradigma cambió. "Hoy para que los mejores talentos elijan nuestra compañía para trabajar y desarrollarse se ponen en juego todos los aspectos de la compensación total que los colaboradores perciben, no basta con que la organización tenga un esquema salarial competitivo".

También ponen en la balanza los beneficios y todo lo relacionado con las prácticas de Work Life Balance (balance entre la vida personal y profesional), privilegiando el trabajo remoto o híbrido.

Incentivos para contratar

En relación al capítulo laboral de la Ley de Bases 27.742, sancionada en junio de 2024 y reglamentado a través del decreto 847/24 en septiembre pasado, Matías Ghidini estima que los cambios "son más testimoniales, no son suficientes para generar una tendencia".

Los cambios más relevantes de la norma incluyen la extensión del período de prueba de 3 a 6, 8 o 12 meses, según los casos para relaciones laborales iniciadas después del 9 de julio de 2024; y cambios en el régimen de indemnización a partir de la creación de un Fondo de Cese Laboral -similar a la construcción-, adoptado voluntariamente por las partes.

También la eliminación de multas y punitorios por no registración; la creación de la figura del colaborador para los trabajadores independientes, pudiendo tener hasta tres contratados sin tener que registrarlos; y la simplificación del registro de empleados, entre otros incentivos.

Al respecto, Germán Ruiz apunta que a partir de los cambios introducidos en la Ley de Bases "no se ha visto un cambio exponencial en la contratación de empleados", pero en paralelo, consideró que "lo importante es que el empleo no sigue cayendo".

En este punto, el analista señaló que el proceso "siempre arranca por el trabajo temporario" y más en esta época cuando las empresas tienen que cubrir licencias y vacaciones. También se ve movimiento puntual en algunas provincias como Mendoza o San Juan por la Vendimia, que "va a requerir entre 15 y 20 mil puestos de trabajo".

En cuanto a los sectores más dinámicos en la generación de empleo, siguen siendo los conocidos: tecnologías, minería, está empezando a levantar el sector automotor, algo de servicios, y "el campo con un asterisco, por la baja de precios internacionales y el factor climático", aseguró Ghidini.

Una reciente encuesta de Hucap revela que el 18% de las compañías consultadas - 104 firmas- planea incrementar su dotación en 2025, mientras que 70% prevé mantener la plantilla y sólo 12% reducirla.

Pero aclara que, en este último segmento, en algunas empresas que planean disminuir su dotación "no se están realizando despidos, sino que cuando una posición queda vacante la no misma no se cubre".

También hay cambios en la tendencia a trabajar para el exterior y cobrar en dólares. "Con la brecha (cambiaria) más corta, ya no conviene tanto", afirma Germán Ruiz, por eso "hoy tenemos más posibilidades de fidelizar a ese talento que antes se iba", agrega.

Hasta en la industria de call centers, que se había desarrollado mucho en los últimos años, hoy "estamos caros y no podemos competir con la India, donde se van muchas empresas", explicó. 

Por su parte, Matías Ghidini considera que "algunos siguen trabajando globalmente y de forma independiente porque creen que es bueno para su desarrollo profesional, pero ya no lo hacen sólo porque cobran en dólares". Eso parece haber virado a partir del atraso del tipo de cambio.