El problema de la gigantesca deuda del Estado con el sector energético entró en un cuadro crítico. La principal transportista eléctrica de alta tensión del país envió un comunicado donde advierte que, si no le giran los fondos atrasados, entrarán en riesgo sus funciones operativas.

“Hemos puesto en conocimiento de las autoridades que, de no cobrar al menos una transacción completa durante marzo, Transener no podrá cancelar sus obligaciones operativas y salariales en término”, dice el documento firmado por José Santiago Refort, Responsable de Relaciones con el Mercado.

El atraso en los pagos por parte del Tesoro Nacional está lejos de ser una novedad. El problema es que, desde enero, Caputo canceló por completo todos los giros para poder cumplir de manera ficticia con el superávit primario y financiero anunciado con bombos y platillos.

Se trata de un gasto que, más temprano que tarde, el Estado deberá efectuar irremediablemente para garantizar el funcionamiento del sistema. El cuadro se repite con diferentes transportistas y generadoras eléctricas, donde los atrasos superan el billón de pesos, es decir, más del doble del superávit financiero alcanzado en enero.

A ese monto también se le suma la deuda con las productoras gasíferas a raíz del Plan Gas, el esquema por el cual se contractualizan los volúmenes de gran parte de la demanda con un precio que surge de licitaciones.

En este caso, las petroleras también enviaron una carta de reclamo al secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, donde aseguran que el retraso en los giros afecta “severa y negativamente” el flujo de fondos previsto para las inversiones comprometidas.

Como explica el comunicado de Transener, una firma controlada por el propio Estado en un 45%, parte de esta crisis tiene como origen una situación inversa en el otro extremo de la cadena. Es decir, la deuda de las distribuidoras eléctricas con Cammesa, la mayorista controlada por el Estado.

“La falta de recursos en CAMMESA para atender los compromisos habituales es consecuencia de la demora en los pagos por parte de los distribuidores -que a la fecha han cancelado solamente el 49% de lo adeudado, conjuntamente con la falta de los necesarios aportes del Tesoro Nacional para cubrir los subsidios otorgados”, agregan, lo que deja en claro que esa mora no es suficiente y que el Tesoro debería girar fondos adicionales.

Además de la cuestión fiscal, entre las causas del conflicto se destaca el efecto de la devaluación de diciembre. Al ser pagos atados en gran parte al tipo de cambio oficial, el salto del dólar implicó un aumento significativo de los compromisos que se traduce en mayores ingresos para las compañías.

Esa es una de las cartas que el Ministerio de Economía intenta jugar para calmas las aguas, junto con el hecho de haber iniciado un proceso de recomposición tarifaria que también beneficia a los privados.

“Si bien desde el punto de vista económico las necesidades de Transener del año se encuentran razonablemente cubiertas y con cierta previsibilidad respecto a los ingresos futuros, producto de la vigencia de la Resolución ENRE Nº 104/24 que ha aprobado el incremento tarifario para la Sociedad desde febrero 2024, es indispensable el cumplimiento por parte de CAMMESA del pago en término, de lo contrario obliga a la sociedad a mantener los egresos reducidos a un mínimo operativo que solo es aceptable en un muy corto plazo; de mantenerse tendrá impacto en la normal capacidad de atención del Sistema de Transporte, con el consecuente riesgo operativo”, reconocen desde la firma.

Un dato preocupante que marca el documento es que la transportista no recibió ninguna certeza respecto al flujo futuro de fondos. “En la mencionada reunión con Cammesa, ante el pedido concreto de precisiones, no se obtuvieron certezas sobre los futuros pagos que aseguren recibir en el mes de marzo al menos el ingreso de una remuneración mensual. 

“A la fecha están pendientes de pago el 50% de la factura de los servicios prestados en noviembre y el total de la de diciembre 2023, por un total de $ 11.900 millones más intereses, estando próxima a vencer la factura de enero 2024. Teniendo en consideración que el 95% de los recursos financieros de TRANSENER S.A. provienen del pago de CAMMESA, este incumplimiento se traduce en el desfinanciamiento de la Sociedad”, agregaron.