Finalmente, tras varios meses de calma, los dólares libres se “despertaron” nominalmente, lo que preocupó a miles de ahorristas e inversores que en los últimos tiempos estuvieron sólo “haciendo tasa” con instrumentos financieros en pesos para obtener atractivas ganancias en dólares.
Desde el comienzo de año hasta las últimas jornadas, los dólares MEP y blue se mantuvieron oscilando en la franja de los $1.000, e incluso cayeron fuertemente tras marcar un máximo nominal anual de poco más de $1.200 a finales de enero.
Por su parte, en el periodo, un depósito a plazo fijo llegó a rendir un 100% nominal anual, mientras que una caución bursátil alcanzó a ofrecer una rentabilidad de alrededor del 85%.
En consecuencia, muchos inversores, sin importar si tenían o no la intención, consiguieron sólidos retornos en dólares, ya que las ganancias en pesos permitieron comprar una mayor cantidad de divisas. De hecho, en algunos casos, el beneficio llegó a rondar el 35% en moneda extranjera.
Sin embargo, la situación cambió contundentemente: el Banco Central de la República Argentina (BCRA) comenzó a recortar las tasas de interés de referencia y ahora un plazo fijo paga “apenas” un 35% nominal anual, mientras que una caución rinde un 30%.
Además, los dólares libres ya saltaron entre un 8% y un 17% desde mediados de mayo hasta alcanzar nuevamente los récords nominales del 2024. En otras palabras, la suba del tipo de cambio borró toda la ganancia del carry trade.
Pero esto no fue ninguna novedad. En Argentina, cuando el dólar se queda “planchado” y las tasas de interés son “altas”, suelen surgir muchas oportunidades para “hacer tasa”. De hecho, para el asesor financiero Fernando Villar, resulta conveniente aprovechar esta situación, aunque sólo “por un periodo determinado” debido a que, en el mediano plazo, “termina siendo no rentable”.
"Uno por un periodo particular puede llegar a capturar una buena rentabilidad, pero luego tiene que cerrar posición y estar dolarizado”, señaló el especialista, quien agregó que, con un horizonte de mediano o largo plazo, resulta sensato apostar por obligaciones negociables, bonos soberanos, acciones o Cedears.
De cara al futuro, este carry trade, sin dudas, será menos atractivo, ya que se estima que el Banco Central seguirá recortando la tasa de interés y el dólar podría continuar recuperándose, al menos hasta acoplarse con la inflación: los dólares libres avanzaron entre un 135% y un 150% en los últimos doce meses, mientras que los precios de la economía real crecieron en el periodo casi un 300%.