El titular del Departamento del Hemisferio Occidental para el Fondo Monetario Internacional (FMI), el chileno Rodrigo Valdés, sostuvo que la dolarización en la Argentina no sustituye la necesidad de una política fiscal sostenible. El funcionario brindó una entrevista a El País de España en la que fue consultado sobre la propuesta del candidato presidencial por La Libertad Avanza, Javier Milei, y la postura del organismo sobre cómo podría funcionar ese modelo monetario.
“Los países dolarizados, por ejemplo, para que funcionen bien requieren ciertas condiciones. Y algo muy importante para nosotros es que lo que uno haga en el mundo monetario cambiario no sustituye lo que es necesario hacer en el mundo fiscal. Esta parte requiere un esfuerzo enorme de los países y siempre uno entiende que el corto plazo y el largo plazo están en tensión. Pero aquí no hay sustituto para lo fiscal. Todos los países requieren una política fiscal sostenible que lleve a tener deudas no demasiado altas y dolarizar o no dolarizar no sustituye esa tarea”, afirmó Valdés.
En cuanto a la viabilidad de dolarizar en un país con una economía tan grande, reconoció que la pregunta de los mercados gira en torno a si las reservas del Banco Central son suficientes para avanzar en ese sentido. También resaltó que en la última reunión los técnicos del Fondo conversaron con Milei sobre su plan e insistió en que “no se haría al día siguiente de la elección”.
“Esa es una pregunta que los mercados hoy día se hacen más que por el tamaño, por las condiciones iniciales de cantidad de reservas que tiene Argentina. El señor Milei tocó este tema y ellos tienen un plan que están trabajando todavía y yo no me adelantaría en la discusión. Es algo que toma su tiempo. Ellos han hablado de que esto no se haría al día siguiente si es que ganan la elección. Y es algo además que requiere mucho apoyo político que van a tener que buscar”, mencionó el responsable del FMI para América Latina.
Por otro lado, el funcionario deslizó que la dolarización no implica no poder firmar un acuerdo con el organismo. Por caso, recordó que Ecuador es un país dolarizado con quienes tuvieron un programa que calificó como “muy exitoso”.
“Para nosotros es central reconocer la forma que organiza un país su política monetaria, su política cambiaria, temas que son de plena soberanía. Lo que sí nos interesa es que estén las bases macroeconómicas para que esos sistemas funcionen en el largo plazo y que cuando haya cambios la transición mantenga la estabilidad”, explicó Valdés.