Entre los múltiples cuellos de botella en infraestructura que está generando el crecimiento de Vaca Muerta, hay uno que no puede esperar. La necesidad de proveer una cama a cada trabajador de la industria petrolera trae aparejada una gran complicación logística, pero también muchas oportunidades de inversión.
Desde hoteles, casas, departamentos y viviendas modulares, el negocio del Real Estate encontró en la provincia de Neuquén una de las zonas más prósperas donde se combina una demanda sólida y un alto poder adquisitivo.
"En Vaca Muerta tenemos firmados contratos para hacer dos hoteles de 100 habitaciones. Un Days Inn y un Howard Johnson. Y hay varios más en conversaciones que están muy avanzadas", cuenta Alberto Albamonte, presidente de ambas cadenas hoteleras, en diálogo con Forbes.
La idea del empresario es desarrollar unos cinco hoteles en la zona de Añelo, sobre la Ruta Provincial 7 y subida batería 8 del proyecto urbanístico Vaca Muerta, dentro del enclave de Ciudad Central y a 100 km de Neuquén capital.
"Estamos trabajando con un horizonte de crecimiento muy importante para atender una demanda habitacional que está totalmente insatisfecha. Por ejemplo, en el hotel que ya tenemos en Neuquén, lo tenemos siempre trabajando al 100% y estamos buscando una ampliación", explica.
Sin embargo, los tiempos de construcción de los grandes hoteles obligan a pensar soluciones complementarias que tengan plazos mucho más cortos de puesta a punto. En ese sentido, esta semana, el Grupo Techint y su petrolera Tecpetrol lanzaron una licitación de 1.000 viviendas modulares para instalar en cuatro de sus yacimientos.
"Nuestro proyecto está pensado como un sistema constructivo modular de vanguardia con todas las comodidades de una vivienda de alta gama de Buenos Aires. Para las necesidades del Real Estate de Vaca Muerta es ideal. Porque gana en velocidad y achica los tiempos", dice Guillermo Glattstein, socio gerente de Ecomod, una de las firmas que participa de la licitación de Tecpetrol.
La empresa finalizará sus primeras 20 unidades en marzo que ya están vendidas y tiene previsto iniciar otras 100 unidades en 2025. "Estamos viendo que en 2024 hubo un faltante de 20.000 camas y las proyecciones indican que habrá una demanda de unas 70.000 camas (en torno a 17.500 viviendas) entre los próximos dos a tres años", advierten.
Se trata de unidades de 50 m2, dos dormitorios y se entregan llave en mano, totalmente equipadas. Se construyen en La Plata en cuatro meses y luego se trasladan para montar en Añelo. "Ahora están pensadas para trabajadores, pero en poco tiempo el mercado se va a orientar a familias, con zonas de esparcimientos", indica Glattstein.
Otra dato interesante tanto en el desarrollo de hoteles como unidades modulares es la posibilidad de inversión para ahorristas de diversos tamaños con retornos que promedian el 15% en dólares al año. Una forma que encontraron los desarrolladores para financiar los emprendimientos.
"Conectamos la necesidad de las empresas, con los ahorristas e inversores de todo tamaño. Y estamos en marcha con un proyecto para tokenizar estas unidades e invertir vía token. Después del blanqueo estamos viendo mucho interés de inversores por proyectos locales", cuentan desde Ecomod.
En este caso, la firma también ofrece la posibilidad al inversor de pool de renta, mediante el cual una empresa administradora se encarga alquilar la propiedad a empresas del sector petrolero, gestionar los contratos y la cobranza, realizar el mantenimiento de la vivienda y transferir las ganancias al propietario.
El boom minero pica en punta
El otro sector que empieza a acaparar la atención de la industria del Real Estate es la minería, donde sucede algo similar a lo que pasó en Vaca Muerta hace unos diez años cuando llegaban las primeras inversiones.
Muchas provincias están cambiando por completo y se encuentran saturadas especialmente cuando se celebran eventos corporativos. "La gran oportunidad de crecimiento en la hotelería argentina es en el interior del país. Es un producto que apunta a los dos grandes segmentos del mercado que son el turístico y el corporativo, que no compiten entre sí, pero se retroalimentan", subraya Albamonte, quien tiene previsto inaugurar dos hoteles en Catamarca este año para atender el crecimiento minero.
"La minería nos interesa muchísimo, tenemos muchos proyectos en estudio de mercado, pero también hay riesgos y nosotros somos muy conservadores para poder asegurarle una renta a nuestros inversores. Por ejemplo, en minería, varía mucho el negocio en función del precio de los commodities. Cuando no acompaña, la cosa se complica mucho", agrega.