Durante la jornada de este viernes, el precio del oro subió un 0,5% hasta finalmente superar los US$ 2.000 por onza, un nivel que el mercado viene esperando desde hace un tiempo. La cifra se se alcanzó tras un rally alcista iniciado a principios de octubre que ya acumula un retorno de casi el 11%. Afortunadamente para los inversores, este movimiento podría ser solo el comienzo.
Concretamente, Mark Newton, analista en Fundstrat, proyectó que el metal dorado podría consolidarse por encima de los US$ 2.000 en el corto plazo, llegando incluso a marcar un nuevo máximo histórico de US$ 2.500 por onza en 2024.
“Esto es bastante positivo desde el punto de vista técnico, y espero que el oro haya comenzado su camino hacia nuevos máximos históricos”, comentó el especialista, quien añadió que un incremento hasta los US$ 2.010 podría habilitar un tramo ascendente hasta el rango de entre US$ 2.060 y US$ 2.080.
Posteriormente, Newton mencionó que una suba por encima de la resistencia de US$ 2.080 indicaría una “ruptura técnica definitiva” que espera que suceda y rápidamente impulse el oro aún más.
“Mi objetivo técnico para el oro es de US$ 2.500 por onza, y parece atractivo estar largo en metales preciosos dada la caída de las tasas reales, los ciclos crecientes y el conflicto geopolítico en curso”, explicó el estratega.
Si el oro finalmente cumple con la proyección de Newton, entonces gozaría de un rendimiento acumulado del 90% en los últimos cinco años y finalmente cortaría la etapa bajista iniciada a mediados del 2020.