Beijing está presionando a las empresas gubernamentales y a desarrolladores inmobiliarios respaldados por el Estado como Vanke para que compren algunos de los activos de Evergrande Group, fundado por Xu Jiayin, según informó Reuters. Evergrande, endeudado por US$ 305.000 millones en pasivos, se tambalea al borde del colapso. Sin embargo, es poco probable que el gobierno central intervenga directamente para resolver la crisis en forma de rescate, según indicaron seis personas, incluidas cuatro en organismos gubernamentales y reguladores.
En su lugar, las autoridades esperan que las compras de activos eviten o, al menos, mitiguen cualquier malestar social que pudiera generarse si Evergrande sufre un colapso desordenado, dijeron, negándose a ser identificadas debido a la sensibilidad del asunto.
Un grupo de empresas estatales ya realizaron el proceso de diligencia debida sobre los activos en la ciudad sureña de Guangzhou, dijo un vocero.
En un ejemplo emblemático, Guangzhou City Construction Investment Group está cerca de adquirir el estadio de fútbol Guangzhou FC de Evergrande y los proyectos residenciales circundantes, según afirmó Reuters.
Con un costo de unos 12.000 millones de yuanes (1.900 millones de dólares), el estadio fue diseñado para albergar a más de 100.000 espectadores, lo que lo convierte en el mayor estadio mundial de fútbol por capacidad.
Los compradores potenciales de los activos principales de Evergrande en Guangzhou han sido organizados teniendo en cuenta consideraciones políticas y comerciales, dijo el informante a la agencia británica, y agregó que las autoridades no quieren ver solo unas pocas empresas licitando por los mismos activos.
Al rescate de Evergrande
Vanke y China Jinmao Holdings se encuentran entre los promotores inmobiliarios respaldados por el gobierno a los que se les pidió que compren activos de Evergrande, según las fuentes. También se le pidió a China Resources Land, dijo una fuente.
Los promotores inmobiliarios y las empresas estatales fueron sondeadas directa o indirectamente sobre la compra de activos, dijeron las fuentes. Reuters no pudo determinar de inmediato el estado actual de la mayoría de esas discusiones.
Evergrande incumplió un pago de 83,5 millones de dólares en intereses a los tenedores de bonos en el extranjero la semana pasada y tiene un vencimiento de 47,5 millones de dólares para el miércoles.
Aunque las expectativas son altas de que se someterá a una de las reestructuraciones más grandes de la historia en China, los organismos gubernamentales guardaron silencio sobre el potencial de un rescate o cómo podrían lidiar con un colapso.
Sin embargo, Pekín trabajó para frenar cualquier efecto de rebote en el sistema financiero de los problemas de Evergrande, y el banco central se comprometió ayer lunes a proteger a los consumidores expuestos al mercado de la vivienda e inyectar más efectivo en el sistema bancario.
El fantasma de Lehman Brothers
La relativa calma en los mercados después de que Evergrande Group no pagara los fondos de inversión sugiere que Beijing, hasta ahora, evitó un "momento Lehman". Eso siempre podría cambiar, por supuesto.
Pero los inversores parecen estar dando al gobierno del presidente Xi Jinping el beneficio de la duda. La apuesta es que los funcionarios chinos evitarán que Evergrande colapse la economía global como lo hizo el colapso de Lehman Brothers en septiembre de 2008.
Lo que hace que Evergrande sea tan preocupante es el microcosmos que representa. El sector inmobiliario es el sector más fundamental para los esfuerzos periódicos de Beijing por impulsar el producto interno bruto a través de estímulos monetarios e incentivos regulatorios. Una y otra vez, impulsar la propiedad funcionó de maravilla para que el PBI superara el 6%.
Sin embargo, en algún momento, todos los motores pierden empuje o se recalientan. Evergrande, el engranaje central del motor de crecimiento de China, parpadea en rojo en el peor momento posible para Beijing. El muy publicitado rebote en "forma de V" de Beijing del Covid-19 no está sucediendo.
El mensaje que reciben los promotores inmobiliarios de China a partir de este momento es que los mercados globales pueden soportar incumplimientos aún mayores en el futuro. Por supuesto, no está claro cuánto está haciendo el gobierno de Xi entre bastidores para ocultar el desastre de Evergrande. Pero las señales del Banco Popular de China son que no se tolerará un desastre como el de Lehman.
Según Forbes US, China podría estar haciendo inevitable un momento Lehman y preparándose para un ajuste de cuentas más grande y espectacular.. Y gracias a los movimientos mal aconsejados de Pekín para hacer que la economía de China sea aún más opaca, ese momento podría colarse fácilmente en los mercados globales.
*Con información de Reuters y Forbes US.