Una de las grandes asignaturas pendientes de YPF es mejorar su productividad. Según la Agencia Internacional de Energía, la cantidad de barriles de petróleo diarios producidos por empleado es casi la mitad que Petrobras y menos de tres veces que los volúmenes de Equinor.
El asunto no es nuevo y hasta fue planteado por Guillermo Nielsen en su breve paso por la presidencia de la petrolera a comienzos del Gobierno de Alberto Fernández, cuando afirmó que el personal de la empresa por barril producido se había más que duplicado desde la expropiación del 51%, al pasar de 21 personas por barril a 44,6.
Cuando el Ingeniero Estenssoro asume en YPF en los 90', contrata a la consultora Mc Kinsey y logran reducir la plantilla significativamente, de casi 50.000 a un rango de 14.000 empleados. Eso funcionó perfectamente y no sólo no impidió que la producción creciera muchísimo, sino que también lo hicieron las utilidades. Era la única petrolera del mundo que perdía plata y pasó a ser la estrella de Wall Street, recuerda el analista de mercados, Francisco Uriburu.
En este caso, el consenso de la industria no dice que haya que reducir personal, pero sí desprenderse de áreas maduras y aumentar la producción en aquellas zonas más competitivas de Vaca Muerta.
Petrobras tiene muchos yacimientos offshore relativamente nuevos donde la productividad por pozo es altísima y necesita mucha inversión de capital, pero poca gente. YPF, en cambio, tiene el convencional onshore que es muy antiguo y necesita mucha gente para operarlo. No creo que haya que despedir a nadie, pero sí se puede aumentar la producción sin incrementar la cantidad de empleados, haciendo más eficiente el shale y creciendo en producción sin crecer en refino. Ahí, todo su crecimiento seria para exportación, indicó a Forbes el ex secretario de Energía de Mauricio Macri, Javier Iguacel.
Otra de las diferencias que destaca Iguacel respecto a la petrolera brasilera es que tiene muchos socios operadores que le permiten sumar producción sin tener que aportar empleados. En cuanto a la solución de los convencionales maduros de YPF, propone devolver a las provincias esas áreas para que las liciten a otras compañías más pequeñas especializadas en este nicho, o creando asociaciones para que justamente sean otras las empresas que operen estos yacimientos.
El nuevo CEO de YPF nombrado por Milei es, precisamente, un experto en productividad y sus primeros movimientos luego de la designación dejan en claro su intención de desprenderse de áreas maduras. Esta semana se reunió con líderes gremiales de las cuencas convencionales de Chubut, Santa Cruz y Mendoza, los que celebraron su propuesta.
Se propondrá la entrega de yacimientos maduros y su concesión a operadoras de menor tamaño, lo que generaría un segmento nuevo de explotación en empresas de menor envergadura, donde las especulaciones en la producción son bastas para la empresa en cuestión y no así para las más grandes. Esto implica muchísimo potencial para la generación de nuevos puestos de trabajo, subrayaron.
Fuentes allegadas a Marín confirmaron a Forbes el eje de esta política y, para entender su pensamiento en profundidad, recomendaron escuchar su exposición en el Seminario Anual del Instituto Mosconi que tuvo lugar hace un mes cuando todavía ni siquiera se conocía el triunfo de Javier Milei.
Su disertación se basó exclusivamente en la mejora de la productividad y trazó un ejemplo con la estrategia de Novak Djokovic a la hora de planificar su participación en los torneos de año. El tenis es igual que el petróleo: tenés las convencionales marginales, las convencionales core y las no convencionales que son los Challenger. ¿Cuántas juega Djokovic? Ninguna. Porque sabe que es un esfuerzo que no vale la pena y que seguramente en un momento va a perder. ¿Dónde juega? Donde es más eficiente. En los Masters 1.000 y en los Grand Slam. Hay que concentrarse con los recursos financieros y con los recursos humanos donde uno está. Lo mismo va a pasar en nuestra industria acá en Argentina. Si pasa eso, va a ser mucho más eficiente, va a haber mucho más trabajo y los gremios van a estar mucho más contentos, sintetizó.